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Herbalife Gran Canaria El reportaje

Dos vidas paralelas

Richard Hendrix y Anthony Randolph, que se medirán mañana en el Arena, fueron elegidos por los Warriors en el Draft de 2008 y coincidieron en el Kuban hace dos cursos

Dos vidas paralelas

Eran otros tiempos en los Golden State Warriors. Una de las franquicias dominadoras de la NBA en los últimos años tuvo que caminar un largo período por el desierto hasta llegar a donde se encuentra ahora: con Stephen Curry, Kevin Durant, Draymond Green y Klay Thompson, casi nada, en la misma plantilla. Y con un anillo y una final de la NBA en los dos últimos cursos. Corría el 2008 cuando el conjunto de San Francisco buscaba dar un paso adelante y volver a los Playoffs. De la mano de Baron Davis, Monta Ellis y Jason Richardson se habían cargado dos años antes a los Dallas Mavericks en la primera ronda. Fue la primera vez en la historia de la NBA en la que un octavo clasificado eliminaba a un líder de conferencia en una serie a siete partidos.

Pero las lesiones y la mala gestión de sus recursos devolvieron a la franquicia a un largo período de fracasos. En esas estaban los Warriors cuando en 2008 llegaron a la vez Anthony Randolph y Richard Hendrix. El actual ala-pívot del Real Madrid fue elegido en la 14ª posición y el pívot del Herbalife Gran Canaria -se reencuentran mañana en el Arena- en el puesto 49º. Los dos fueron las únicas selecciones del conjunto del Oeste de Estados Unidos en un Draft que lideraron Derrick Rose, Russell Westbrook y Kevin Love.

Randolph se abrió hueco y empezó en los Warriors un periplo de siete temporadas en la NBA que le llevó también por New York, Minnesota y Denver. Hendrix, sin embargo, hizo la pretemporada y estuvo los 15 primeros partidos del curso sentado en el banquillo sin llegar a debutar. "El entrenador nunca nombró mi nombre para jugar un partido. Jugué varios encuentros de la pretemporada, en el primero anoté 12 puntos y cogí 13 rebotes, pero nada", admite decepcionado el pívot amarillo.

Se tuvo que acabar buscando la vida en Europa y en el 2013 aterrizó en el Lokomotiv Kuban. Hasta allí llegó en el 2014 Anthony Randolph para hacerle compañía en la pintura del potente equipo ruso durante una temporada. Los dos jugadores que compartieron unos días inolvidables, el de la selección del Draft, la presentación con los Warriors y los primeros pasos en la NBA, se reencontraron en Rusia. Y mañana harán lo mismo en el Arena, pero esta vez como rivales.

Desde que intentaban ponerse tapones en los entrenamientos de su primera experiencia en la NBA -y única en el caso de Hendrix-, y en el Kuban los dos no han vuelto a medirse. Se conocen bien, pero nunca se han enfrentado en un partido. A Hendrix seguramente le tocará emparejarse con Ayón o Felipe Reyes pero tendrá un ojo puesto en el hombre al que le pusieron la gorra del mismo equipo NBA en el mismo día que a él.

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