Marta Marrero no tiene límites. La grancanaria se ha proclamado doble campeona del Mundo este fin de semana en Lisboa. Ya era la número uno del planeta, ganadora de un sinfín de torneos nacionales e internacionales y ahora ha logrado uno de sus mayores logros en la capital de Portugal. Junto a su inseparable pareja Alejandra Salazar se proclamó campeona del Mundo por parejas y también de selecciones al batir, representando a España, al combinado de Argentina junto al resto del equipo.

El campeonato del mundo por parejas nacionales llegó al superar a unas compatriotas. La canaria y la madrileña doblegaron por 6-3 y 6-2 a las también españolas Lucía Sainz y Gemma Triay, que habían accedido a la final con polémica debido a la retirada obligada en semifinales de las gemelas María José y María Pilar Sánchez Alayeto por llevar su indumentaria propia y no la del patrocinador de España.

Marta y Alejandra sólo habían cedido doce juegos en los cuatro partidos disputados hasta la final pese a que habían tenido que medirse a oponentes como las argentinas Silvana Campus y Virginia Riera (6-2 y 6-1) o a las defensoras del título Patty Llaguno y Eli Amatriain (6-3 y 6-4).

Desde los compases iniciales Salazar-Marrero se mostraron más acertadas en los puntos decisivos. Con seguridad y sin notar la presión supieron aprovechar con fiabilidad sus oportunidades y los pocos errores que cometieron sus rivales y también compañeras de selección.

Así había empezado un día histórico para Marta Marrero. Y es que posteriormente, en el campeonato de selecciones y de nuevo con Alejandra Salazar como compañera, logró el primer punto de España al vencer a las argentinas María Eyheraguibel y Aránzazu Osoro por 7-5 y 6-2.

El segundo lo firmaron Patricia Llaguno y Elisabeth Amatriaín ante Lorena Reiter y Lorena Campus por 7-6 y 6-2, y el definitivo corrió a cargo de las gemelas Majo y Mapi Sánchez Alayeto frente a Nélida Brito y Catalina Tenorio por 6-2 y 6-3.

Un día inolvidable para la veterana Marta Marrero, que a sus 33 años sigue cosechando alegrías en el pádel. Después de iniciar su carrera en el mundo de la raqueta con el tenis, Marrero pasa a la eternidad gracias al pádel.