El Sevilla esprintó en los últimos minutos en Riazor, levantó dos goles de ventaja del Deportivo (2-3) y firmó su segunda victoria a domicilio en La Liga gracias a la aportación de Vitolo en el segundo periodo, en el que una jugada polémica pudo ser determinante, un penalti que pidieron los locales y que Mateu Lahoz no concedió con 2-1.

A los coruñeses, que se adelantaron en el primer minuto y llegaron a disponer de dos goles de renta, se les hizo larguísimo el partido y acabaron perdiendo tres puntos.

El técnico del Deportivo, Gaizka Garitano, retocó la alineación y el esquema con Ryan Babel en punta y un rombo en el medio del campo. La apuesta le dio resultado en el primer minuto de partido con el cabezazo de Babel a centro de Juanfran. El Sevilla, con línea de tres en defensa y dos carrileros se adueñó de la posesión y convirtió el partido en un monólogo.

Pero el Deportivo castigó la falta de determinación del Sevilla en ataque y también en defensa con una acción personal de Andone. Quedaban tres minutos para el descanso y en medio de esa exaltación deportivista apareció N'Zonzi, tras un pase de Escudero, para bajar a su rival a la tierra con un disparo ajustado.

Sampaoli introdujo en el campo a Vitolo tras el paso por vestuarios, dejó a Carriço en la caseta y todo cambió. Garitano trató de cerrar el partido aportando un central más, Arribas. Cuando los coruñeses estaban llegando a la orilla con la victoria en su poder, apareció Vitolo para empatar el partido y, en el descuento, los andaluces se llevaron los tres puntos en el descuento.

Los de Sampaoli completaron la remontada en el décimo saque de esquina, transformado por el argentino Mercado, para imponerse en Riazor con el mismo marcador que había firmado en el único triunfo que habían logrado a domicilio, en Leganés.