Las caras y los gestos de los jugadores y del cuerpo técnico del Herbalife Gran Canaria, después de perder ante el Barça en el Palau de la forma en que se perdió, denotaban rabia y desolación por cómo se desarrollaron las cosas en los instantes finales. No entendían la decisión arbitral de pitar la falta de Albert Oliver sobre el estadounidense Rice.