El Herbalife Gran Canaria parte hoy hacia tierras lituanas para medirse mañana con el Lietkabelis Panevezys en un choque correspondiente a la novena jornada del grupo A de la Eurocup, la penúltima de la primera fase. El conjunto amarillo, ya clasificado para la siguiente ronda desde hace varias semanas -fue el primero de toda la competición en hacerlo-, buscará un triunfo que le permita asegurar matemáticamente su hasta ahora firme liderato.

De no ser así, los claretianos deberían refrendar esa privilegiada posición la próxima semana en casa, donde reciben al MZT Skopje Aerodrom, que figura con cero victorias en su casillero. El único rival que puede privar a los grancanarios del primer puesto es el Cedevita Zagreb. El Granca, para la cita continental de mañana, contará con la baja del lesionado Pablo Aguilar, de vuelta en Gran Canaria. En el encuentro de la primera vuelta contra el cuadro lituano, los de Luis Casimiro se impusieron por 86-67.

Ayer, en Barcelona, aún estaba en la mente de todos los componentes de la expedición amarilla la última jugada del choque ante el Barça, con la personal de Oliver sobre Rice en el último instante que conllevó a la derrota del Granca. "Estamos muy contentos porque el equipo compitió, pero nos quedamos muy fastidiados por la decisión que tomaron los colegiados; bueno, el árbitro que la señaló, que fue el único que la vio", expuso Berdi Pérez, director deportivo del club.