Objetivo cumplido. Con un balance de seis victorias y una derrota, el Herbalife Gran Canaria pasa a la segunda ronda de la Eurocup como líder del grupo A. Aunque ya tenía asegurada su clasificación desde hace ya varias semanas, los amarillos sentenciaron matemáticamente la primera posición en tierras lituanas después de imponerse de forma clara al Lietkabelis por 73-92 en un duelo que dominó de principio a fin, pues siempre estuvo por arriba en el electrónico.
El Granca, que desde la jornada inaugural del torneo ha comandado la tabla, le ha sobrado incluso un partido. El choque de la última fecha, la próxima semana en casa, se convierte en un puro trámite. Ni los insulares ni su rival se juegan nada, ya que el MZT Skopje es el único de los cinco integrantes de este grupo que no se ha metido en la siguiente fase de la competición.
Ante el Lietkabelis, los amarillos únicamente se vieron agobiados en el marcador en los minutos antes del descanso, pero en la reanudación salieron de nuevo como motos. Firmaron una actuación excelente en los dos últimos periodos, sobre todo en el tercer acto. Kyle Kuric encabezó la faceta anotadora del cuadro insular, y eso que acabó el primer tiempo con solo cinco puntos en su casillero. Pero luego lució sus condiciones de francotirador para acabar firmando un total de veinte.
El Granca, con la sorpresa de Oriol Paulí en el quinteto titular junto a Bo McCalebb, Sasu Salin, Eulis Báez y Anzejs Pasecniks, puso muy pronto la directa. Con ataques rápidos y fluidos, anotó un parcial de 0-7. Todo lo contrario que el Lietkabelis, que tuvo que esperar dos minutos para que Madgen, con un triple, estrenara el casillero lituano.
La tónica inicial no varió en este primer tramo del cuarto inicial. Un acierto de Richard Hendrix ponía el 11-18 a falta de seis minutos. A partir de ahí, los locales apretaron algo más en defensa y esa circunstancia, junto a la aparición estelar de Ksistof Lavrinovic en la anotación, equilibraron el duelo (20-24). Un mate de Royce O'Neale y un triplazo de Xavi Rabaseda, casi desde Gran Canaria, dejaban el 20-29 a la conclusión de este periodo inaugural.
El segundo cuarto se inició como el primero, con un Herbalife arrollador. Y con una buena noticia para los amarillos, la reaparición de Darko Planinic después de su larga lesión. Un acierto de Kyle Kuric establecía la máxima diferencia hasta el momento para los insulares, quince puntos (24-39). Cuando todo parecía controlado, en los minutos que precedían al descanso el choque dio un giro, sobre todo por la relajación en defensa de los de Luis Casimiro. El equipo lituano, de nuevo con Ksistof Lavrinovic enchufado, se vino arriba y lograba llegar al intermedio con una desventaja de únicamente dos puntos (43-45).
El técnico del Granca debió leerle la cartilla a los suyos en la caseta, porque en la reanudación se volvía a ver la imagen de los primeros compases. Los amarillos, en el ecuador de este tercer acto, ya adquirían otra vez una buena renta. Un acierto de Darko Planinic establecía el 45-58.
Con una canasta de Royce O'Neale, más dos tiros libres y un triple del finés Sasu Salin, el conjunto grancanario hacía un gran parcial de 2-19 y acariciaba los veinte puntos de renta (45-64). Los locales intentaban reaccionar, pero se toparon con un Kyle Kuric que ya había calentado su muñeca.
El Herbalife Gran Canaria se presentaba en el último acto con un claro 54-72 en el electrónico. Y no bajaba el pistón. Bo McCalebb, Richard Hendrix y Kyle Kuric, de salida, establecían el 54-78. A pesar de su plácida victoria, los amarillos seguían erre que erre: fuertes en defensa y fluidos a la hora de encarar el aro rival.
Así fueron cayendo los minutos hasta que los pupilos de Luis Casimiro sentenciaban finalmente su merecido pase a la siguiente ronda de la Eurocup como líderes del grupo A. Un acierto de Royce O'Neale certificaba la victoria insular por 73-92.
