El penalti que duró 20 días. Y el final del partido del bochorno. Las Coloradas y Las Majoreras empataron ayer (0-0), tras completarse los últimos seis minutos de la 13ª jornada, que fue suspendida el 18 de noviembre por una tangana. El cuadro capitalino, en la reanudación, que se jugó en el Barrio Atlántico, falló la pena máxima y en el resto del choque no hubo alteraciones en el marcador. El aplazamiento dejó cuatro expulsadas y unos 18 partidos de castigo.

A puerta cerrada, el exceso de celo de la Federación Interinsular y de la colegiada, Zelene Herrera, dejó en la puerta al reportero gráfico de este medio. El ente federativo justifica la decisión en que el fotógrafo carecía del carné acreditativo. En las tres últimas décadas, el fútbol base y femenino se ha cubierto sin documento alguno.