La Navidad regaló a Gran Canaria una postal atípica. La calima, algo normal en la Isla, estuvo presente desde que amaneció el domingo 25 de diciembre, pero se intensificó segun avanzaron las horas restando visibilidad en algunos puntos. Tal era la cantidad de polvo en suspensión, que este logró penetrar en el Gran Canaria Arena.

"Hoy, en conceptos atmosféricos usuales en Canarias: Calima", publicó el Herbalife Gran Canaria en sus redes sociales para mostrar cómo la calima también ha logrado envolver el interior del feudo claretiano. En el vídeo se puede apreciar la entrada al pabellón y una nube de polvo que desciende hasta el parqué, donde los empleados del club tuvieron que realizar labores de limpieza.