Tras la tempestad siempre llega la calma y en esta ocasión no ha sido menos. El pasado fin de semana con el derbi entre el Iberostar Tenerife y el Herbalife Gran Canaria surgían diferencias entre ambas aficiones motivadas por un partido de alto voltaje. Algunos jugadores como Beirán apelaron a la coherencia en las redes sociales. Y con la llegada de la Copa del Rey todo ha vuelto a su cauce. El primer día de competición los grancanarios animaban al Iberostar y ayer fue al revés, aunque ambos corrieron con la misma mala suerte. E.L