Si usted es de uno de esos osados a la hora de jugarse unos eurillos en el mundo de las apuestas deportivas arriesgando en busca de un pelotazo, el encuentro de la 22ª jornada de la Liga Endesa que mide en la capital de España esta tarde (17.30 horas, Movistar #0) al Real Madrid y al Herbalife Gran Canaria se trata de una buena opción. El que se atreva a pronosticar una victoria del conjunto grancanario en el ahora WiZink Center, el Palacio de los Deportes de toda la vida, haría saltar la banca.

Además de que el equipo amarillo se enfrenta a una de sus bestias negras particulares, la racha que llevan los blancos actuando como locales impresiona. Desde el 27 de diciembre de 2015 no conoce la derrota en la competición doméstica en su cancha. A eso hay que unir que el cuadro claretiano presenta un balance de cinco victorias y veinte derrotas en esa pista en las 25 ocasiones que ha actuado allí. La última vez que ganó allí fue en el año 2007.

Si por los números nos guiásemos, al Granca mejor no le valdría ni presentarse. Pero como en el mundo del deporte los milagros a veces ocurren, la escuadra que dirige Luis Casimiro no deja de soñar con sacar un resultado positivo de este duelo. Pero para ello, jugadores y técnicos del Herbalife, tienen claro que deben ofrecer su mejor versión para poder optar a la victoria frente a un Real Madrid que se está mostrando intratable en las competiciones en las que se encuentra inmerso.

Flamante campeón de la Copa del Rey el pasado fin de semana al ganar en la final de Vitoria al Valencia -verdugo de los amarillos en la primera ronda de la cita copera-, líder de la Liga Endesa y primer clasificado también en la Euroliga, el conjunto que prepara Pablo Laso, quien nunca ha perdido contra los claretianos ni como jugador ni como entrenador madridista, mete miedo a sus rivales.

Así pues, si pretende tener alguna opción de triunfo en el encuentro de esta tarde contra el Real Madrid, el Herbalife Gran Canaria debe reactivarse, ofreciendo una imagen distinta a la que dio en su última comparecencia.

Y es que en la Copa del Rey, el Granca, a pesar del potencial del rival con el que caía a las primeras de cambio, el Valencia, no transmitió buenas sensaciones como para hacer soñar a sus incondicionales con llegar a las semifinales. La hinchada grancanaria, que llegaba a Vitoria como subcampeona, tenía muchas ilusiones puestas en esta competición, sobre todo por los positivos resultados cosechados justo antes.

Parece que tras la semana de trabajo pos cita copera el conjunto amarillo ha recuperado ese buen feeling, como dejaba entrever Luis Casimiro en la previa del encuentro ante el Real Madrid. De cara a este duelo, el entrenador cuenta con la duda de Xavi Rabaseda, aquejado de una lumbociática que le sigue impidiendo rendir al 100%. El que no estará en el WiZink Center será Ryan Hollins, quien por motivos familiares -va a ser papá- no se desplazó.

Aunque todas las apuestas dan favorito al cuadro madridista en su enfrentamiento ante el Herbalife, Pablo Laso, técnico de los blancos, quiere desterrar cualquier tipo de confianza. Define a la escuadra isleña como "un equipo sólido, con mucha rotación por dentro y gente versátil por fuera".

"El Gran Canaria lleva muchos años haciendo las cosas muy bien y sus resultados no solo son el fruto de un buen año. Se trata de un conjunto asentado en la parte alta de la clasificación y sabemos que tenemos un choque difícil en casa por delante", explicaba el entrenador vitoriano.

Arranca una semana de aúpa

Con el encuentro de esta tarde contra el Real Madrid, el Granca da el pistoletazo de salida a una semana apasionante e intensa, marcada por los viajes y por choques muy importantes para su intención de llegar lejos en el actual curso competitivo.

Tras el choque en la capital de España, la expedición del conjunto grancanario partirá mañana lunes hacia tierras israelíes, donde el martes tiene que jugar el choque de ida de la eliminatoria de cuartos de final de la Eurocup frente al potente Hapoel Jerusalén, a partir de las 17.00 horas.

Después de ese partido, en las primeras horas de la madrugada del miércoles se emprenderá el regreso para llegar a Gran Canaria el miércoles por la noche. Sin tiempo para el descanso, el jueves se empezará a preparar el duelo de vuelta de la competición continental, que tendrá lugar el viernes en Siete Palmas (20.30 horas). Y de postre, el domingo en casa contra el Rio Natura Monbus Obradoiro.