El Tour de Francia recuperará la contrarreloj por equipos en la edición de 2018, que comenzará en la isla de Noirmoutier, en el noroeste de Francia, y atravesará el famoso paso sumergible de Gois, indicaron ayer los organizadores.

La crono por equipos, de 35 kilómetros, tendrá lugar en la tercera etapa y se desarrollará en Cholet, esencialmente con el mismo trazado que la individual que acogió esa misma ciudad en 2008, señaló el director del Tour, Christian Prudhomme, que presentó las grandes líneas del inicio del Tour del año próximo.

Se trata de un perfil con carreteras anchas pero con numerosas cotas, una de ellas de unos 600 metros con hasta un 8% de desnivel a 8 kilómetros de la meta.

"Los equipos tendrán que tener cuidado en no perder competidores, porque constantemente habrá cambios de ritmo, pasos en los que se podrá rodar hasta 90 por hora seguidos de otros en los que difícilmente se alcanzarán los 40", indicó el director de la competición, Thierry Gouvenou.

La contrarreloj por equipos volverá al Tour después de que en la edición de este año, que comenzará el próximo 1 de julio en la localidad alemana de Düsseldorf no haya sido incluida.

Antes, el pelotón habrá recorrido dos etapas esencialmente llanas y que, si el viento típico de la región no lo impide con la formación de abanicos, estarán destinadas a los sprinters.

La primera comenzará en la isla de Noirmoutier y contará con el atractivo de pasar por el famoso paso de Gois, una carretera construida en el siglo XIX que, dos veces al día, queda sumergida con la subida de la marea.

La velocidad con la que el agua sumerge la ruta genera imágenes impresionantes que convierten al lugar en un atractivo turístico, candidato a integrar la lista del patrimonio de la Humanidad de la Unesco.