Luis Casimiro, entrenador del Herbalife Gran Canaria, destaca que las opciones de victoria de su equipo hoy contra el Hapoel Jerusalén pasan por mejorar "la defensa en global, y en concreto la de bloqueo directo, y también el rebote defensivo". "A partir de ahí, no debemos cometer el error de, tras buenos tiros, no bajar a defender por la intención de ir al rebote. Si evitamos esas canastas, tenemos muchas posibilidades de ganar", agrega.
El máximo responsable del banquillo del Granca, además, apunta que deben adaptarse al estilo de juego del rival y de los colegiados: "Sabíamos que ellos son un conjunto atlético, que juega con ocho o nueve jugadores. Con tres árbitros y un ritmo de juego de Euroliga, tenemos que adaptarnos a esto. No nos adaptamos a ese nivel de arbitraje que permite contactos y más choques en los bloqueos -en referencia al primer partido-".
"La idea es poder ganar y hacer el trabajo necesario para volver a Jerusalén. Tenemos que estar centrados para desarrollar nuestro plan de juego. Y dentro de él, hacerlo bien sabiendo que no hay basket average por medio. Ya hemos vivido estas situaciones límites anteriormente, y hay que jugar cada posesión centrados en el trabajo que tenemos que hacer", explicaba Luis Casimiro en la previa.
Para este partido, el entrenador del cuadro grancanario recupera al pívot californiano Hollins y está a la expectativa de la mejoría del lesionado Pasecniks: "Vamos a ver su evolución. Se trata de un jugador fundamental para nuestra estrategia, sobre todo defensiva".
El técnico del Granca hace un llamamiento a la afición, solicitando su apoyo. Apuntaba que "sería muy bueno" que hubiera una gran atmósfera en el pabellón, para que el jugador tenga "una motivación extra". "Somos conscientes que nuestro juego debe encender la mecha, pero un ambiente como el que suele haber en los momentos importantes el jugador la percibe y aumenta su rendimiento", concluía Luis Casimiro.
