En el verano de 1984, España logró su primer gran hito en el baloncesto lejos de Europa. En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, la selección comandada por Corbalán, Epi, Andrés Jiménez o Fernando Martín se llevó la medalla de plata. Tras el fin de aquella cita olímpica, el baloncesto español y todo el que se regía por las normas impuestas por la FIBA vivió una revolución: la llegada del triple, un lanzamiento que colocaba un arco sobre el parqué -inicialmente en 6,25 metros, desde 2010 en 6,75- y cuyo valor en caso de entrar por la red subía hasta los tres puntos.
Desde entonces, ser un equipo fiable más allá de esa línea se ha convertido en una de las claves del baloncesto moderno. Los estudios al respecto no dejan dudas: cada vez se anotan más lanzamientos y el porcentaje de acierto no deja de crecer. Según la web statsli.com, especializada en el análisis estadístico en el baloncesto, en el primer año el porcentaje de acierto era de un 7.3; en diez años (1996) ya estaba por el 26.1% y este curso está en un 39.6%. Un apunte demoledor.
Esta temporada ese aspecto del juego no ha estado siempre de la mano del Herbalife Gran Canaria. De hecho, hace tan sólo un puñado de jornadas, el Granca era el peor equipo de la competición desde el 6,75. Una tendencia que en las dos últimas jornadas ha comenzado a variar. Cuestión de rachas.
Ayer, el Herbalife consiguió hacer de su partido contra el Obradoiro un paseo, entre otras cuestiones del juego, gracias a su gran acierto exterior. Al término del partido, el Granca se fue al 50% de acierto desde más allá de la línea de tres puntos (11/22). Este dato coloca al Granca en su segundo partido consecutivo en Liga Endesa con al menos la mitad de los triples intendados con un final feliz.
El Herbalife estuvo a punto de calcar los números que hizo en el WiZink Center hace una semana contra el Real Madrid. Porque en casa del equipo blanco, el Granca se marcó un 12/21 (57% de acierto). Una mejoría que hace elevar las prestaciones de su juego de manera notable. Ayer, hasta siete jugadores vieron canasta desde el triple (Aguilar, McCalebb, Kuric, Salin, Pasecniks, Báez y Oliver), justo el mismo número de hombres que contra el Real Madrid.
Las prestaciones de este Herbalife Gran Canaria con respecto al del curso pasado han bajado de manera notable sobre todo en el puesto de base, donde Kevin Pangos era un especialista. No obstante, mantiene tiradores de primer nivel como Salin -irregular durante parte de la temporada- y Kuric. Dos jugadores que necesitan el balón bien servido, pero incapaces de fabricarse sus propios espacios para el lanzamiento.
El seguro desde el 6,75 esta temporada es Kyle Kuric. Porque el escolta de Indiana ha anotado al menos un triple en cada uno de los partidos de esta temporada, incluyendo la Supercopa, Copa del Rey y Eurocup. El la Liga Endesa, el ex del Movistar Estudiantes está al borde de los 50 triples anotados (47/116, con un acierto del 41%). Ayer, anotó uno de sus tres intentos para continuar con esta racha que comenzó al inicio de la campaña. En total, 105 triples de 237 intentos para sumar un 44% de éxito. Así, las cosas para el Granca son más fáciles.
