La natación isleña lamenta la desaparición de un hombre que colaboró a engrandecer esta especialidad, históricamente una de las que más momentos de gloria ha cosechado en la historia del deporte canario. Se trata de Juan Manuel Pulido, quien fallecía en la capital grancanaria el pasado martes a los 75 años de edad. La capilla ardiente se encuentra instalada en el tanatorio Fucasa Las Torres, donde será incinerado a la 21.00 horas de hoy miércoles.

Desde muy temprana edad demostró su potencial y su amor por esta especialidad deportiva. Sus cualidades le hacían destacar ya en su etapa en el Colegio Viera y Clavijo, vivero inagotable de nadadores. Su progresión continuaba luego en el CN Metropole, el decano de la natación en Canarias. En sus filas consiguió éxitos nacionales importantes entre los años 50 y 60, sobre todo en las pruebas de fondo.

La entidad metropolista marcó su vida en lo deportivo y en lo personal. Casado con la olímpica Rita Pulido, quien se convirtió en Roma 1960 en la primera canaria en participar en unos Juegos Olímpicos y que repitió experiencia olímpica en Tokio 1964. El amor por este deporte ambos se lo supieron transmitir a sus cinco hijos. Uno de ellos, Natalia, siguió los pasos de sus progenitores al más alto nivel, defendiendo los colores de la selección española de natación en los Juegos de Barcelona.