Un brillante Roger Federer necesitó apenas 68 minutos para despachar por 6-2 y 6-3 a un Rafael Nadal menor en Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, y lograr así el billete de acceso para cuartos de final.

El suizo se medirá ahora al australiano Nick Kyrgios, que eliminó al serbio Novak Djokovic por 6-4 y 7-6(3) en una hora y 52 minutos.

Federer ya ha ganado tres veces seguidas por primera vez en su carrera a Nadal, tras sus últimas victorias en las finales del Abierto de Australia y de Basilea (2015).

La derrota "no es un revés"

Nadal señaló que la derrota no supone "un revés" para él, que venía de encadenar dos finales en el Abierto de Australia y Acapulco.

"Esto no es un revés, para nada", dijo el mallorquín. "He empezado bien el año, mejor de lo que hubiera soñado. He perdido un partido que me hubiera gustado ganar, pero no ha podido ser. La semana que viene (en Miami) tendré otra oportunidad para jugar bien y haré todo lo posible", agregó.

El balear, tres veces campeón en el desierto californiano, lamentó despedirse tan pronto de un torneo que le encanta. "Es un torneo importante para mí, que me encanta y donde tengo un buen récord. Las condiciones aquí normalmente son buenas para mí, pero el cuadro no ha sido el soñado y, cuando tienes un rival a buen nivel y tú no, pues te vas a casa", explicó el quinto cabeza de serie del campeonato, que destacó su buen encuentro ante Fernando Verdasco y su notable actuación en Acapulco.

"No tengo ninguna mala sensación en ningún caso", manifestó.

También habló sobre el hecho de que, por vez primera, Federer suma tres victorias consecutivas contra él. "Lo que me dice eso es que ha sido mejor que yo esas tres veces. Supongo que hemos competido en superficies favorables para él también, eso es una realidad. Yo no he jugado a mi mejor nivel y él sí. En Australia tuve el partido yo y terminó ganando él. Allí pudo pasar cualquier cosa. Hoy no. Él fue mejor", declaró Nadal.