Estas líneas no las vamos a dedicar nombrar a esos jugadores salidos de La Isleta. Han sido muchos y buenos, sin duda. Tanto los que llegaron a jugar en la UD Las Palmas, como aquellos otros que lo hicieron en otros equipos allende los mares o incluso los que sólo fueron muy destacados en el fútbol regional.
Lo que vamos a reseñar aquí -en este reportaje que es el inicio de estos retazos de historia en los que echaremos un vistazo atrás en el deporte grancanario-, es a algunos de aquellos históricos equipos que dieron vida al fútbol del barrio y que hoy día han desaparecido.
"Una verdadera lástima, porque en La Isleta hubo y siempre habrá un semillero de futbolistas para engrosar de nuevo a todos esos equipos desaparecidos. Pero la crisis ha pegado fuerte en todos lados y no sólo en estos últimos años. Muchos de esos equipos han desaparecido por no contar con posibilidades ciertas de subsistencia, por la falta de apoyos", señala un isletero de pro como Luis Cruz Leal, más conocido como Luis Larraz, un excelente mediocampista que jugó en varios de esos conjuntos históricos desaparecidos, y en otros de diferentes barrios capitalinos que ya tampoco existen.
La Piscina, el semillero
Al abrigo de campos como el de La Piscina -llamado oficialmente Jardín de Infancia-, principalmente, u otros de los ubicados en el barrio como el llamado Isleta o el de la Nueva Isleta -y ya más recientemente el campo de Las Coloradas-, salieron un sinfín de buenos futbolistas, enrolados en equipos que eran auténticos potenciales en su época de esplendor.
Sin embargo, el devenir de la vida ha hecho que muchos de esos clubes hayan ido desapareciendo del panorama futbolístico grancanario por la falta de ayudas y apoyos económicos, como señala Luis Larraz. Esos y muchos otras entidades de la Isla se han visto en la obligación de quedar sólo en la memoria histórica ante la disyuntiva de desaparecer o permanecer acrecentando sus deudas.
Aunque el fútbol regional sigue contando con buena salud -incluso hasta en los veteranos, que tienen sus competiciones de alto calibre-, la historia nos deja un buen número de equipos de ese barrio señero de la capital grancanaria que, por diversas circunstancias, ya no forman parte del elenco de clubes adscritos a la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, aún cuando varios de ellos mantienen sus sedes sociales en activo, con socios e incluso con otro tipo de actividades socioculturales y también deportivas.
Clubes de solera
De la populosa barriada ubicada más allá de El Refugio, en el istmo de La Isleta, tenemos un buen número de clubes que en su tiempo fueron de solera y que ya han desaparecido como equipos de fútbol. "En La Isleta, en cada esquina, había uno", señalaba hace unos años Jorge Pulido -entusiasta futbolero que sido desde jugador a entrenador en varios de esos equipos- a La Provincia/DLP con ocasión de la inauguración, en el Centro Cultural Pepe Dámaso, de una exposición de fotografías y equipajes de los clubes que han existido en el barrio capitalino.
Son los casos -y puede que alguno se quede en el tintero- del Artesano, Ferreras -aunque la entidad de la calle Malfú sigue teniendo actividad en categorías inferiores y en otras modalidades deportivas como el dominó, por ejemplo-, Hespérides, Rácing, Isleta, UD Grupo, Rosiana, Velas Canarias, La Luz, Unión Carmen, Argentino, UD Puntilla, Sanz Orrio -que mantiene su actividad como equipo de veteranos-, Nueva Isleta, UD Porteño, Puentillo, La Bazán, Racsa, Lazareto, Yenka, Alvarado Duarte, Bahía Canteras, San Pedro, Alcalde, Taliarte, Pájaro Canario, Plaza España, Tinguaro o el Córdoba.
Casi una treintena de equipos o clubes que llenaron muchas y muy buenas páginas dentro del fútbol regional, desde la categoría Preferente hasta la más pequeña de las que conforman las competiciones federadas grancanarias.
El Real Club Victoria, un aparte
Capítulo aparte merece el Real Club Victoria, que ha sido como el Guadiana. De todos es sabido que el club victorista se erigió en uno de los principales artífices de la creación de la UD Las Palmas, y una de las condiciones que se pusieron en aquel agosto de 1949 para la fundación de la entidad amarilla fue que sus clubes fundadores debían desaparecer como equipos.
Sin embargo, con el paso del tiempo, tanto el propio RC Victoria como el Marino han tenido en liza secciones de fútbol en categorías inferiores del balompié grancanario.
Y pese a todo, el Real Club Victoria, como entidad, ha seguido viva y creciendo año a año, no sólo en número de socios, sino en otras actividades de ámbito sociocultural y deportivo, con secciones como la vela o el dominó, entre otras varias. Y después de muchos años, el club victorista ha vuelto incluso a tener equipo de fútbol en categoría regional, militando en la actualidad en la Regional Preferente, donde en esta campaña se encuentra justamente luchando por evitar el descenso.
Pujantes en Tercera
De esos desaparecidos, también hay que recordar que tanto el Rácing como el Ferreras -sin olvidar por supuesto al Artesano, asimismo con un capítulo aparte por su propia identidad-, llegaron a militar en la Tercera División nacional, donde se convirtieron incluso en conjuntos pujantes, luchando por los puestos altos de la clasificación y por el ascenso a Segunda B.
En definitiva, que esa treintena de equipos -siguen siendo muchos también los que continúan en activo- fueron un vivero de futbolistas salidos de un barrio con identidad propia en el fútbol canario.
Están en el recuerdo de todos y cada uno de los habitantes del barrio, especialmente en aquellos más veteranos. "Aún resuenan en nuestra memoria aquellas tardes de rivalidad y buen fútbol entre isleteros", señala Antonio Rodríguez, quien fuera presidente del Velas Canarias y directivo de otros de esos clubes desaparecidos.
