"Correr por Islandia ha sido una de las cosas más bonitas que he hecho en mi vida, por no decir la mejor de todas", respondía Marcos Yánez a uno de los participantes en el encuentro-chat que el teldense mantuvo ayer con los lectores de este periódico a través de su edición digital. El país nórdico fue el escenario elegido por este intrépido corredor para desarrollar un desafío personal importante. Quería ofrecer una visión positiva de la donación de médula y concienciar a la población sobre su importancia a la hora de salvar vidas.

Casi nueve meses después de completar aquella aventura, para la que contó con el apoyo de la Fundación Alejandro da Silva contra la Leucemia, ahora vuelve a revivirla de cerca en los días previos al estreno en la gran pantalla de un documental donde se recogen todos los detalles del reto a través de la mirada de Pedro Cubiles, director del largometraje No solo 18 horas, cinta que se estrenará el próximo jueves en los cines Cinesa del Centro Comercial El Muelle.

Marcos Yánez explicaba así cómo surgió la iniciativa: "Llevaba tiempo con la espina clavada para hacer algo solidario. Y no se me ocurría otra forma que hacer algo como agradecimiento por el trato ofrecido cuando a mi padre le diagnosticaron la enfermedad para la Fundación Canaria Alejandro Da Silva. Lo siguiente fue pensar un lugar que me cautivase y desde el que yo pudiera mandar energías, a lo lejos, a todas esas personas que sufren a diario esta dura enfermedad. Pensé en Islandia, porque es un país muy gris y con condiciones muy adversas, a veces tal y como la vida misma. Lo único que pensaba era que yo allí podía ponerle color haciendo esta aventura solidaria".

Recuerda el teldense que el recuerdo de su progenitor le ayudó en los momentos duros por los que atravesó. "Imaginaba muchos recuerdos que tuve con mi padre en sus últimos años de vida. Él me aconsejaba mucho para seguir haciendo lo que más me gustara en la vida. Me animaba a no decaer, a seguir siempre adelante, a volver a intentarlo si algo saliera mal. Memoricé muchas fotos en familia que quería llevar en mi alma para que eso me ayudara a llegar sano y salvo al final", explicaba. También resalta el apoyo del grupo con el que iba, su novia, Pedro Cubiles, Marcos Cabrera y Edgar.