La batalla campal de Alaró (Mallorca) sigue dando que hablar. Nueve días después, salen a la luz las declaraciones de uno de los padres de la reyerta en el partido de infantiles, Mario Labandeira, que ha afirmado que no se arrepiente y que "lo volvería a hacer si fuese necesario".

"Mi hijo es que me tocan a mi y vamos... Así lo hemos educado. Tiene unos huevos que se los pisa", aseguró Labandeira, fontanero de 42 años de edad, según las escuchas de los padres que intervinieron en la reyerta que ha desvelado el programa 'Espejo Público' de Antena 3.

Mientras que la mayoría de los padres de los jugadores infantiles se ha disculpado y ha pedido "que no vuelva a ocurrir", Labandeira ha justificado su comportamiento violento y ha dicho que salió en defensa de la mujer de un amigo que estaba siendo atacada. También se ha quejado de la repercusión mediática que ha alcanzado la pelea y se niega a apoyar el comunicado de disculpas del U.D. Alaró.

Labandeira, que ha sido denunciado ante la Guardia Civil por esta pelea, culpa al entrenador rival del clima de tensión, y añade que en su entorno hay sed de venganza: "Cuando han visto mis amigos de toda la vida como me han vapuleado por el suelo... Esa gente con la que yo me he criado no es como la que vive aquí. Tengo tres o cuatro colegas que tienen unas ganas de ir por allí que no veas".