El púgil, de 28 años y campeón nacional del peso supergallo en 2013, no competía desde febrero de 2015, cuando perdió por ko técnico en el séptimo asalto ante el danés Dennys Ceylan en Dinamarca.

"En estos dos años le he dedicado tiempo a mi gimnasio en Almatriche y también he estado haciendo carreras con un equipo federado. Me he refugiado en este deporte y me apunto a un bombardeo: he hecho maratones, medias maratones, 10 kilómetros?", indicó.

El púgil del barrio de La Feria es conocido por su apodo, que le puso un antiguo entrenador. "Estudiaba en el instituto de La Feria y me gustaba dibujar. Un día me pinté al perro Pluto durante una clase en una pierna y luego me fui al gimnasio, y mi entrenador Tony Cruz vio el dibujo y me empezó a llamar así, y hasta la fecha", recordó.

Este sábado, cuando se suba al cuadrilátero de La Gallera, Cristian pondrá fin a dos años de lucha e incertidumbre. "Tengo un angioma en la cabeza, una vena que no tiene ningún riesgo, aunque en 2015 el médico de la Federación Española de Boxeo (FEB) decidió prevenir y no renovarme la licencia. Desde ese instante hice muchas pruebas (TAC, resonancia magnética, arteriografía?) con neurocirujanos, radiólogos y neurólogos, y salió todo bien", manifestó.

"Después de que un neurocirujano me dijese que no tenía ningún problema y me diese un informe para poder seguir boxeando, pedí por escrito a la FEB que me devolviese mi licencia. Me contestaron que lo harían si firmaba un documento en el que reconocía que si me pasaba algo yo asumiría la responsabilidad, y así lo hice", reveló.

En cualquier caso, 'Pluto' Montilla siempre fue consciente de que él sería el primero que no iba a poner en riesgo su vida, entre otras cosas porque no necesitaba volver al cuadrilátero para subsistir.

"Si mi vida estuviese en peligro habría dejado el boxeo, porque antes que el deporte está mi salud. Además, como me dijo el médico de la FEB, mi cabeza es la más estudiada de España. Quiero seguir en el boxeo, en el que llevo desde pequeñito, y lo haré tras haberme gastado mucho dinero en pruebas y médicos", aseguró. el púgil.

"La verdad es que pensé en abandonar porque lo veía todo muy negro y creí que no volvería a boxear nunca más. Iba a tirar la toalla porque estaba cansado de tantos médicos y pruebas, pero mi novia y mi familia me han animado a tirar hacia adelante", comentó.

Montilla afirmó que recibió un golpe bajo al enterarse de que no podría competir, y encima cuando estaba empezando a despuntar, por lo que su alegría fue mayúscula al saber que podría volver a practicar su deporte predilecto.

"Cuando Antonio Pulido (presidente de la Federación de Boxeo de Gran Canaria) me dijo que podía volver a boxear me eché a llorar, porque no me lo creía", desveló.

La noticia le fue comunicada al púgil grancanario el pasado 13 de febrero, curiosamente justo dos años después de que disputase en Dinamarca su último combate.

"Al día siguiente ya estaba en el gimnasio de Yeray García 'El Pera', en Parque Central. Estoy con muchas ganas y más ilusionado que nunca, y llegaré muy fuerte a esta velada, tras entrenar en doble sesión de lunes a sábado. Me encontraré igual o incluso mejor de lo que estaba anteriormente, por la ambición que tengo ahora", dijo.

La actividad en las últimas fechas de 'Pluto' ha sido tan intensa que no ha tenido tiempo ni de experimentar nerviosismo pensando en todas las emociones que vivirá este sábado. "Haré todo lo posible por lograr la victoria, que dedicaré a mi familia, a mi novia, a mis alumnos y a la gente que siempre ha estado conmigo en los buenos y malos momentos, porque cuando dejé de boxear muchas personas se olvidaron de mí".

"Seguiré compitiendo en supergallo (55 kilos), que es mi peso ideal, aunque esta vez en La Gallera lo haré en categoría superpluma, porque mi rival (el gallego Iago 'Pit bull' Barros, de 34 años y que tiene tatuado en su espalda el rostro de un perro de esa raza) no logra bajar de los 58", reveló.

'Pluto' tiene una fe ciega en ganar ante su afición el combate que supondrá su reaparición, aunque sabe que este combate no resultará sencillo. "Me enfrentaré a un púgil que es fuerte y ambidiestro, y sale desde el inicio a darlo todo, por lo que deberé tener cuidado y trabajar con inteligencia", señaló.