El golfista grancanario Rafa Cabrera Bello comenzó ayer su participación en el Masters, primer torneo grande de la temporada, con una vuelta de 75 golpes, tres sobre el par, en el recorrido del Augusta National. El jugador isleño, además de la dificultad del campo, padecía las inclemencias atmosféricas.

"Era difícil todo, era difícil meterla en la calle, he sufrido para ponerla cerca y con velocidad de los greenes, ha sido un buen cóctel molotov", dijo el español, que se las tuvo que ver con rachas de viento de más de 40 kilómetros por hora.

"Para haber logrado un mejor resultado habría necesitado un poco más de suerte en los greenes y se me han escapado algunas opciones de birdie", dijo el golfista de 32 años, que firmó tres bogeys en los nueve primeros hoyos (1, 6 y 7), recuperó un golpe en el 13, pero un nuevo bogey en el 14 le hizo acabar tres golpes sobre el par.

Por su parte, el donostiarra José María Olazábal, en su regreso al Masters, no lograba mantener el meritorio resultado de par de los primeros ocho hoyos y terminó la jornada inaugural con cinco impactos por encima.

El golfista guipuzcoano, ganador del torneo en 1994 y 1999, retornaba a Augusta fortalecido después de recuperarse de sus problemas físicos, pero con 51 años a la espalda se ha mantenido al par hasta que el vendaval ha dejado su ronda en 77 golpes, a 11 golpes del líder provisional, el estadounidense Charley Hoffman (-7).

En cuanto a los otros dos españoles en liza, al cierre de esta edición Sergio García se encontraba entre los primeros clasificados con un golpe bajo el par, lo que lo colocaban compartiendo la tercera plaza con otros jugadores tras completar el decimosexto hoyo del día.

Por su parte, el debutante Jon Rahm lograba la misma puntuación que Sergio García con un birdie en el hoyo 15, y compartía con otros golfistas la décima plaza, un resultado muy meritorio para tratarse de su estreno en el primer major de la actual temporada.

En la segunda jornada, que se disputa hoy viernes, los participantes en el Masters de Augusta lo volverán a tener complicado. Las previsiones metereológicas apuntan a que de nuevo los vientos huracanados volverán a complicar el juego. Esto se une a la ya alta dificultad que de por sí tiene el campo.