El presidente del Olympique Lyon acató la sanción que la UEFA impuso por los disturbios ocurridos en el partido de la Liga Europa ante el Besiktas. La comisión de disciplina de la UEFA acordó castigar al club francés y al turco con su exclusión de la próxima competición europea para la que se clasifiquen en un periodo de dos temporadas, además de multarles con 100.000 euros.