Javi Sanz, como es conocido, es un profesional de esta singular modalidad deportiva, que no se puede comparar con el fútbol porque nada tiene que ver con el deporte rey y que sin embargo encanta a los jóvenes jugadores, porque esa destreza manejando el balón con cualquier parte del cuerpo que no sean las manos les encanta a quienes han podido ver en acción a este artista del estilo libre.
Está es la primera vez que viene a Gran Canaria para poner en práctica sus conocimientos y habilidades, aunque muchos jóvenes ya le conocían. "La organización me invitó, me gustó la idea y aquí estoy disfrutando con lo todo lo que es este evento", comentó este joven con una fama bien ganada por lo que sabe hacer con un balón.
Desde hace 10 años Javi Sanz practica el freestyle y el gran Ronaldihno, ex jugador del FC Barcelona, fue el que le motivó a dar ese paso. La historia es cuando menos curiosa. "Siempre he jugado mucho en la calle, con mis compañeros, los chicos del barrio y también he jugado federado, pero no me trasmitía la misma energía, la misma pasión, y entonces viendo una campaña publicitaria de Ronaldihno que se llamaba 'joga bonito' en el que hacia trucos con un balón, había un concurso en el que había que subir un vídeo a la Red haciendo tus trucos, y yo, que no sabía hacer nada, grabé un poquito y pasé el concurso. Y me gustó tanto que decidí continuar. Luego investigué, conocí a gente que lo practicaba y me fui metiendo poco a poco en este mundillo".
Un deporte tan apasionante como desconocido, como lo demuestra el hecho de que son pocos quienes se dedican a esta modalidad, como confiesa el deportista madrileño. "En España seremos un centenar de practicantes y a nivel de competición mundial ya no tantos, pero es un deporte que está en proceso de expansión, en crecimiento, porque es muy joven. Surgió a principios del año 2.000, son 17 años, así que ahora está en un momento de crecimiento".
Javi Sanz comenta alguna de las claves par realizar determinados ejercicios a la altura de este mago del balón. "Suelo entrenar unas tres horas diarias siempre que puedo. El freestyle es mi trabajo, mi pasión, y hago exhibiciones, masterclass, y el tiempo que tengo libre lo dedico a entrenar. Es un deporte que requiere mucha, mucha flexibilidad. No es cómo el fútbol en el que sí entrenas el cardio corriendo y haciendo ejercicios más explosivos, sino que se trabaja mucho la flexibilidad por eso es necesario antes de dormir y por las mañanas hacer ejercicios de estiramientos para no perder esa flexibilidad fundamental para mejorar y poder sacar cada vez más trucos".
Con este deporte, el invitado especial al torneo ha podido viajar, tanto para competir como para hacer exhibiciones, como ha sucedido en esta oportunidad. "He estado ya en muchos sitios con el freestyle y, por ejemplo, el lunes vuelvo a Madrid y sobre la marcha me voy para China en una gira que voy a realizar de unos diez días, y después estaré en Estados Unidos. Este deporte me permite conocer mundo con las exhibiciones y las competiciones".
Lo que es más complicado es el hecho de poder vivir bien con la práctica del freestyle, algo que Javi Sanz consigue, aunque no seguramente como le gustaría. "Gente como yo luchamos para que se pueda vivir del freestyle. Hay personas que son profesionales, pero desde luego no tiene punto de comparación con el fútbol. Nada de sueldos estratosféricos, ni nada por el estilo. Sólo te permite vivir de ello, cosa de la que estoy muy contento porque cada vez hago más actuaciones y soy más conocido".
Y en sus actuaciones se utiliza un balón, aunque los más atrevidos a veces emplean varios. "Las exhibiciones se hacen con un balón. Es verdad que hay trucos malabares con más de uno, pero eso es más de circo, y con manos más que con pies. En el freestyle la dificultad radica en las veces que pasas la pierna por encima del balón, cuando más velocidad empleas, cuando más creativo eres. Y últimamente se están mezclando con lo que son piruetas. Nosotros pellizcamos de muchas disciplinas y cogemos lo que más nos gusta y la adaptamos a un balón".
Lo curioso del estilo libre es que las normas a la hora de las competiciones son mínimas, como explica nuestro protagonista. "El balón puede tocar el suelo. La única 'regla', por decirlo de alguna manera porque no las hay, es que no puedes tocar el balón con las manos. El balón puede tocar el suelo, siempre y cuando el truco tenga sentido. Lo que mas se valora son los trucos espectaculares y tener un estilo propio, que es lo que más se busca hoy en día".
Javi Sanz reconoce que a España le queda mucho todavía para ser una potencia en esta actividad. "A nivel internacional los españoles estamos en un puesto entre el 10 y el 12. Mi mejor posición en el ranking internacional ha sido la 15ª y estamos luchando para llegar a lo más alto. Pero hay gente como los rusos, los polacos, son gente que tienen mucho nivel y también en países como Brasil o Argentina. A nivel internacional tenemos que entrenar mucho más.
Por último, reconoce que no hay maestros y todo se aprende a base de observar y practicar. "Este es un deporte autodidacta. Puedo ir solo a cualquier sitio a entrenar y allí desarrollar mis movimientos. Qué pasa, que otras veces entrenamos grupo porque así aprendemos los unos de los otros y sobre todo de vídeos de youtube, que nos han enseñado muchísimo y son nuestra base de crecimiento".
Mientras Javi tiene el reto de mejorar y estar a altura de los más grandes. "Desde gente con una velocidad increíble en las piernas y trucos que pensaba eran inimaginables, como mortales hacia atrás y cogiendo el balón entre las piernas, o haciendo el pino y al mismo tiempo controlando el balón. El freestyle no tiene límites".
