La Federación Insular de Vela de Gran Canaria denunció ayer, a través de su presidente, Alejandro Barrera, que la continuidad de la Escuela de Vela Joaquín Blanco Torrent de Puerto Rico corre serio peligro debido a la orden de cierre de su principal fuente de financiación.

El Ayuntamiento de Mogán tiene previsto aprobar hoy martes la orden de cese definitivo de actividad del bar Waikiki, ubicado en un local anexo a la Escuela de Vela, en un pleno extraordinario y urgente.

Esta orden se lleva en el orden del día del pleno pese a las alegaciones presentadas por el propietario del bar, en las que presenta pruebas de que el establecimiento cuenta con licencia, y subraya que el Ayuntamiento de Mogán carece de competencia. El local se encuentra en la zona de servicios del puerto deportivo de Puerto Rico y por lo tanto es competencia del servicio de puertos de la Comunidad Autónoma de Canarias.

El Waikiki está abierto desde el año 2002 y la orden que considera el local dentro de la zona portuaria es de 1984.

El presidente de la Federación Insular de Vela de Gran Canaria, Alejandro Barrera Vera, señaló ayer que los ingresos que proporciona el alquiler de este local son fundamentales para poder cobrar precios asequibles a los más de 3.000 niños que pasan por la escuela cada año para iniciarse en la navegación a vela.

El alquiler del Waikiki permite que la actividad se desarrolle sin subvenciones y a precios al alcance de todas las familias. Alejandro Barrera pide a los partidos políticos de Mogán que no apoyen mañana la orden del cierre, ya que signifcará estrangular una actividad emblemática con 50 años de historia.

De enero a diciembre la Escuela de Vela Joaquín Blanco Torrent recibe grupos de escolares de toda Gran Canaria que participan en cursos de vela, bautismos de mar, cursillos de verano, concentraciones deportivas y campeonatos.

La labor de la Escuela de Vela de Puerto Rico es vital para la promoción y divulgación de la vela en Gran Canaria, el deporte que mayor número de medallas olímpicas y campeones del mundo ha dado al deporte canario.

Abarata los cursos

El presidente de la Federación Insular de Vela de Gran Canaria, Alejandro Barrera, señaló que espera que esta medida no sea aprobada en el Pleno del Consistorio.

"La Escuela de Vela tiene arrendado ese espacio al restaurante y, gracias al dinero que recibe, puede abaratar muchísimo los cursos que realizan los niños grancanarios", subrayó el dirigente federativo.

Según Barrera, ahora mismo una semana de estancia para un niño cuesta 115 euros, pero si cerrase el restaurante la actividad pasaría a costar 205 euros, que es su precio real y ha especificado que "para este año ya están todas las fechas ocupadas, y hablamos de casi 4.000 alumnos los que pasan por la Escuela", ha afirmado.

"Incluso hemos realizado actividades de tres días en semana a razón de 60 euros, porque hay familias que no pueden costear los 115 euros de una semana completa, aunque sea una cantidad irrisoria, ya que los navegantes cuentan con desayuno, almuerzo y cena, más diversas actividades con monitores incluidos", agregó.

Alejandro Barrera aseguró que el cierre del restaurante de la Escuela supondría cortar el acceso a la vela a los jóvenes regatistas en estas emblemáticas instalaciones de Puerto Rico.

Por su parte, el letrado Tinguaro González, representante del restaurante afectado, señaló que la Escuela de Vela cuenta con una concesión para ejercer su actividad y maneja un presupuesto propio, sin subvenciones.

González especificó que el restaurante lleva abierto desde 2002 y, aunque ha sido precintado en tres ocasiones, con posterioridad se han levantado los precintos por vía judicial.

"El problema ahora es que el Ayuntamiento de Mogán exige 22.500 euros por ejercer una actividad clasificada sin tener licencia, cuando realmente eso no es así", ha añadido.

Proyección pública

Por su parte, Mencey Navarro, concejal de Urbanismo y otras áreas en el Consistorio de Mogán, señalaba a este diario que "la documentación del expediente es pública y en ella se puede observar perfectamente que el local, como está ahora, con la actividad que desarrolla, no tiene licencia municipal de apertura".

"Hay una serie de figuras urbanísticas contempladas para estos casos y el local no las cumple", señala el edil, quien añade: "desde febrero de 2005 tiene denegada su actividad, porque no tiene licencia como restaurante. Además, hay un informe de la Policía Local que señala que está abierto al público, y esto es contradictorio, porque en la disposición que data de 1984 se señala que contempla la posibilidad de montar un bar salón, y esto no es así".

"Todo ello necesita de una licencia municipal de apertura que no tiene y, además, la proyección debiera ser interna y no pública, comoestá realizando su actividad. De ahí que se lleve a pleno a ver qué se resuelve", concluía el edil Mencey Navarro.