El Valencia Basket logró la victoria en el primer choque de la eliminatoria de cuartos de final de la Liga ACB ante un deprimido Barcelona, incapaz de hacer frente a la solvencia del equipo valenciano, que dominó de principio a fin y está a un triunfo de las semifinales.

El Valencia empezó más inspirado. Con más ideas y más tranquilidad para ejecutarlas, tanto cerca como lejos del aro. Un par de triples locales obligaron a Bartzokas a pedir un tiempo muerto, pero su equipo no despertó hasta que Rice lo hizo.

El estadounidense asumió el mando y, con Koponen como escudero y una mejorada defensa colectiva, el marcador se equilibró, pero cuando al Valencia le podían haber entrado dudas, aparecieron Will Thomas y Pierre Oriola.

Cinco puntos seguidos del estadounidense dieron aire a los suyos y otros cinco del interior catalán permitieron al Valencia volver a despegar y exprimir la sensación de orfandad que le quedó al Barça al irse Rice al banquillo.

La primera acción de la segunda parte fue una pérdida de balón de Rice que Rafa Martínez convirtió en un plácido contraataque, dejando en nada cualquier conjura que el equipo catalán hubiera planeado. Y así siguió todo el cuarto.

La defensa valenciana y el gran trabajo de Sikma en el rebote defensivo nubló por completo al Barcelona. Los cambios de estructura de su técnico, que apostó por Perperoglou de cuatro e incluso por Claver de cinco no tuvieron apenas efectos.

Además, los triples de Rafa Martínez martirizaron a los visitantes hasta llevar su desventaja más allá de los veinte puntos (59-37, m. 27).

El Valencia tuvo calma para gestionar sus emociones, supo esquivar la frustración cuando estuvo algunos minutos sin anotar.

Los locales no levantaron el pie del acelerador y acabaron con buenas sensaciones de cara ya al choque del Palau Blaugrana. De hecho, incluso Pedro Martínez pudo darle unos minutos a Slava Kravtsov, que volvió a jugar tras tres meses lesionado.