El Ibarra sale airoso de su primer envite por el ascenso. El conjunto dirigido por Patricio de Ara saldó con victoria su debut en los play off y demostró una gran solvencia ante un rival más experimentado en esta clase de duelos, como es el Tropezón.

El cuadro sureño mereció irse con una renta mayor, pero le vale el resultado que se dio ayer en el Villa Isabel (1-0), donde Manzi materializó la superioridad local en el primer partido de la eliminatoria. Los anfitriones lograron su gran objetivo, mantener el portal a cero, y viajarán a tierras cántabras con la esperanza de certificar su pase a la siguiente ronda.

Aunque llegaba con la vitola de segundo clasificado del grupo cántabro, el Tropezón no ofreció una buena imagen. De hecho, el guardameta local Edwing apenas tuvo trabajo en un partido donde la mayoría de oportunidades fueron para el Ibarra. En cambio, sí sufrió mucho más el equipo peninsular, que incluso pudo encajar algún tanto más, ya en tiempo de prolongación (91') por mediación de Ángel. Tiene mucho mérito el resultado cosechado por los aroneros. No solo porque debutaban en una fase de ascenso, sino también porque jugaron sin uno de sus hombres más determinantes (el sancionado Juan Ramón) y porque se retiró lesionado Juanmi, sustituido por Raúl Barcos a falta de un cuarto de hora para la conclusión.

Al término del partido, Patricio de Ara, entrenador del Ibarra, aseguró que "el marcador final tenía que haber sido más holgado, vistos los méritos de ambos equipos". Aún así, dijo estar muy conforme con la puesta en escena de los locales. "Hemos jugado como si llevásemos mucho tiempo manejándonos en este tipo de partidos a cara o cruz", reseñó el técnico.