Querían fiesta en San Fernando, no sólo por las celebraciones del patrono de la localidad, y la hubo. La hubo, pero tardó en llegar. Y es que la UD San Fernando logró su pase a la segunda fase de la liguilla de promoción de ascenso a la Segunda División B, después de volver a deshacerse del conjunto asturiano del Tuilla, al que ya había ganado en el choque de ida, disputado en El Candín (1-2). Ayer, gracias a los goles de Medina, Malick y Amado, los de Tino Déniz acabaron festejando junto a sus seguidores para mantener el sueño en el que viven desde que lograran su clasificación para disputar la liguilla y, además, como subcampeones del grupo canario de la Tercera División.

Pero no fue un camino de rosas. Le costó lo suyo al cuadro azulino hacerse con el triunfo en este segundo encuentro de la eliminatoria. Ya el técnico había avisado, durante la semana, que este iba a ser un partido bien diferente al disputado apenas una semana atrás en tierras asturianas.

Era sabedor Tino Déniz de que el Tuilla acudiría al sur de Gran Canaria a quemar sus naves en busca de una remontada que, finalmente, no llegó. Y para ello, el técnico teldense del conjunto de Tirajana había preparado una estrategia diferente a la desplegada en El Candín, sobre todo porque el campon número 1 de la Ciudad Deportiva Maspalomas, además de ser de césped sintético, es algo más amplio que el del conjunto dinamitero.

Pero las cosas no rodaron, en los primeros cuarenta y cinco minutos, como había previsto el técnico del conjunto local. El Tuilla no se fue a atacar la portería de Santi Hidalgo a tumba abierta, a pesar de necesitar dos goles, como mínimo, para igualar y luego intentar dar la vuelta al marcador global.

El juego, en líneas generales, durante esa primera parte, fue tedioso y aburrido. Sin apenas llegadas ni jugadas que destacar, tanto Santi Hidalgo como Gabri casi que vivieron plácidamente. El juego, deslabazado y sin cohesión, prácticamente discurría por el centro de la cancha, donde Piniella y Fanjul, principalmente, con la colaboración inestimable de Villanueva -exjugador éste de la UD Vecindario que, de la mano de Pacuco Rosales, logró el ascenso a la Segunda División A-, se imponían a los centrocampistas locales.

Así iban pasando los minutos, con anotación de un tímido remate de Ponte para los dinamiteros, pero que Santi Hidalgo atrapó sin problemas cuando las manecillas del reloj señalaban el minuto 16 y, como respuesta, siete minutos después, acaecía la jugada más importante de los locales en este período. Fue cuando el ´Turu´ Aday protagonizó una acción personal por el centro del ataque azulino que acabó un disparo cruzado que salvó la desesperada salida de Gabri, pero cuando ya se cantaba el gol en el graderío el esférico fue a estrellarse en la base del poste izquierdo de la portería defendida por el cancerbero del conjunto que ayer vestía color rosa fosforito y calzón negro.

Nada que destacar a posteriori de esa clara oportunidad de los locales. El partido discurría entre el tedio y el aburrimiento, con juego muy enredado y con festival de tarjetas por parte de un colegiado, el catalán Montero Ferreiro, que por momentos quiso ser protagonista. Más que los propios jugadores.

Pero entonces llegó el minuto 40 y ahí hubo un punto de inflexión en el desarrollo del encuentro. El colegiado señaló una falta tras la que, en principio, mostró cartulina amarilla al central azulino Israel por una dura entrada. Hasta ahí, todo normal. Pero acto seguido se formó una media tangana en la que el propio Israel realizó un intento de agresión lanzando un cabezazo -quizá llegara incluso a tocar al rival- sobre Pablo Sánchez. Éste cae al suelo y el colegiado, que presenció toda la acción, zanjó la cuestión con una tarjeta roja directa para el zaguero local, pese a las protestas de los azulinos.

La tarjeta, a todas luces, fue justa. Restaban poco más de cinco minutos para llegar al descanso y Tino Déniz recompuso su defensa. Maikel pasó a jugar de zaguero y el capitán, Karim, ocupó momentáneamente el lateral zurdo. El San Fernando capeó, como pudo, lo que parecía iba a ser un vendaval de los dinamiteros. Pero nada más lejos de la realidad. A pesar de contar con un hombre más sobre el verde del campo 1 de la Ciudad Deportiva Maspalomas, los hombres de Chuchi Collado apenas si se acercaron por el área de Santi Hidalgo de forma tímida. Parecían tomarse un respiro para, tras el paso por vestuarios, tocar a rebato y poner asedio a la portería del conjunto grancanario.

Pero el paso por vestuarios dejó algo bien diferente para los aficionados que se aprestaban a presenciar la segunda parte del choque. Lejos de amilanarse y de parapetarse en defensa para defender la exigua ventaja que sus hombres trajeron de El Candín, Tino Déniz recompuso a su equipo. Dio entrada a Pedro, que ocupó el lateral zurdo de la zaga, quedando Maikel como central, y Karim pasó a la derecha de la medular.

Y, como espoleados por la ausencia del compañero, los azulinos hicieron piña y soltaron nervios para pasar a dominar el encuentro. Aunque le duraba poco el esférico en los pies a sus jugadores, el cuadro de Tino Déniz ensanchó el campo y por ahí comenzó a ganar la partida a un tosco Tuilla, que según avanzaba el cronómetro se iba desesperando más y se empleaba con malos modos, con la anuencia del colegiado de turno.

Pero tampoco esa dureza, en especial de hombres como el recién incorporado tras el descanso Marcos, que se ubicó en el lateral zurdo de la zaga asturiana, Abel, Fanjul o Piniella. E incluso el capitán de los asturianos, Luis Enrique, quien con la entrada de Abel dejó el lateral diestro para incrustarse en la medular, donde también repartió algo de estopa sobre los jugadores locales.

Junto con Abel entró a la cancha, sobre el minuto 13 de esta segunda mitad, el local Medina, y éste dio otro aire al San Fernando. Tino Déniz quería aprovechar la rapidez de su exterior y los compañeros comenzaron a buscarle, más viendo que de continuo superaba a un endeble Marcos, que echaba manos de todas las artimañas habidas y por haber para frenarle.

El San Fernando comenzó entonces a practicar un juego más preciosista. Más conexo, aprovechando los cortes de Amado y la habilidad de Aday. Y por ahí llegó un tranquilizador primer gol.

Transcurría el minuto 25 de esta segunda fase cuando el ´Turu´ Aday, sin duda el mejor de los suyos durante la soleada y calurosa mañana de Maspalomas, realizó otra jugada personal que finalizó con un centro al que no llegó nadie salvo Medina, ubicado en el segundo palo, y éste largó un zapatazo ante el que nada pudo hacer Gabri.

Llegó la algarabía. Apenas sobrepasado el ecuador de esta segunda fase del choque, comenzaba la fiesta. El graderío cantó -ayudado por el speaker- con fuerza el gol y con ello espoléo aún más a lso suyos, que comenzaron entonces a dominar el choque sin pasar apuros de ningún tipo ante un Tuilla que se veía impotente y, además, más lejos en el marcador que debía remontar.

Tan lejos como se le presentaba Santi Hidalgo sobre la cancha, porque el cancerbero local seguía prácticamente como un espectador más, salvedad hecha de algún puntual saque de esquina o de banda en largo sobre su portería. Porque los de Chuchi Collado, a pesar de necesitar marcar de forma imperiosa, seguían estrellándose una y otra vez contra la aguerrida y bien pertrechada defensa de los locales, que además eran quienes, a través de Andrés por la derecha y de Pedro por la izquierda, eran los encargados de lanzar al contragolpe a sus compañeros, con un Amado y un Godoy que parecían estar en todos lados y tener imanes en sus botas para atraer el balón y cortar cualquier atisbo de intento de llegada de los ´hombres de rosa´ a las inmediaciones del área azulina.

Los minutos se consumían y las manecillas avanzaban, para unos muy lentamente y para otros demasiado rápido, al final del tiempo reglamentario. Pero estaba por llegar lo mejor. Faltaba el fin de fiesta. Y este llegó con dos nuevos goles en las postrimerías del choque.

El que hacía el 2-0 en el marcador llegó tras una jugada donde Andrés, por empeño, coraje y tesón, e incluso algo de tozudez y fortuna, se llevó un balón desde el lateral derecho de su zaga. Avanzó metros. Cambió el juego hacia la subida de Antonio, que parecía aprestarse al remate, pero viéndose encimado por la defensa rival, cedió a Pedro, que venía de frente y éste, casi sobre la marcha, metió hacia el desmarque de Malick quien, desde la frontal, controló para batir de gran disparo a Gabri en su salida desesperada.

El San Fernando mataba la eliminatoria. Apenas restaban unos segundos y el Tuilla debía marcar tres goles para superarles y dejarles en la cuneta. Pero esos goles no llegarían y sí un tercero y definitivo tanto para los locales que redondeaba la fiesta en las gradas. Malick luchó con decisión por el esférico y con gran visión lo abrió a la derecha, hacia la entrada de Amado, que fusiló a un Gabri que nada pudo hacer por evitar el tanto.

Era la rúbrica a las fiestas patronales de San Fernando por parte del representativo de la localidad sureña. Un San Fernando que se permite el lujo de seguir soñando y que mañana entrará de nuevo en el bombo para afrontar el sorteo de una segunda eliminatoria -quieren llegar hasta la tercera y obtener el ascenso- que, en el fuero interno de sus componentes, se ve más como un premio que como una obligación, aunque ello no quiere decir, ni mucho menos, que vayan a regalarla al que el sorteo les depare como rival.

FICHA TÉCNICA:

UD San Fernando: Santi Hidalgo; Andrés, Israel, Eslava, Maikel; Karim (Medina, 58´), Godoy, Amado, Antonio; Jefté (Pedro, 46´) y Aday (Malick, 77´).

CD Tuilla: Gabriel; Luis Enrique, Prendes, Borja Noval, Cabrales (Marcos, 46´); Villanueva (Cris Alonso, 52´), Piniella, Fanjul, Pablo Sánchez; Ponte (Abel, 58´) y Villa.

Goles: 1-0.- (70´): Medina; 2-0.- (89´): Malick; 3-0.- (92´): Amado.

Árbitro: Bruno Montoro Ferreiro (Comité Catalán). Mostró tarjeta roja directa al local Israel (40´), por propinar un cabezazo a un rival. También mostró cartulinas amarillas al propio Israel, Aday y Santi Hidalgo, por los locales; y a Piniella, Borja Noval, Villa, Luis Enrique y Marcos, por los visitantes.

Incidencias: Partido de vuelta de la primera fase de la liguilla de ascenso a la Segunda B, disputado en el campo 1 de la Ciudad Deportiva Maspalomas.