La final de Copa de Portugal de fútbol este domingo ha servido de escaparate al mundo de una de las virtudes más espectaculares de los drones. El balón utilizado en el partido fue entregado a uno de los árbitros desde el cielo: un piloto de monopatín-dron surcó los aires con el esférico en las manos y aterrizó sobre el césped para poner inicio al partido.

Esta fue una de las imágenes de una final que venció el Benfica por 2-1 contra el Vitoria de Guimaraes. El piloto mostró una gran pericia manejando el artefacto, que voló varios metros desde uno de los fondos del Estadio Nacional do Jamor, sin importarle la lluvia que caía en esos momentos.

Muchos asociaron esta imagen con la del Duende Verde, uno de los grandes enemigos a los que se enfrenta Spiderman en sus cómics, caracterizado por utilizar un monopatín volador. El piloto, de hecho, lució una indumentaria de color verde oscuro que acrecentó las similitudes con el enemigo del Hombre Araña.

Este espectacular vuelo causó sensación entre los asistentes al partido, los telespectadores y las redes sociales. Algunos, de hecho, piden ya que este curioso trámite previo al pitido inicial sea obligatorio.