El fútbol base estaba dejando estampas preocupantes en los últimos tiempos relacionadas con la violencia, a veces en las gradas y otras dentro del propio campo. Unas imágenes que desde el mundo del fútbol se había denunciado que no se correspondían con la realidad, ya que el deporte rey desde siempre ha sido una herramienta para vehicular nobles sentimientos de deportividad, trabajo en equipo, saber perder (y ganar) y otros muchos.

Como ejemplo de esto llega ahora un vídeo tomado el pasado domingo en la localidad bizkaína de Galdakao, donde se disputaba un torneo alevín con equipos tanto vascos como del resto de España, como el Athletic, el Leganés, el Getafe, la Real Sociedad, el Rácing, el Eibar, el o el más modesto Leioa.

Los chavales de este último equipo llegaron a la final contra el también participante Rayo Vallecano. Los madrileños vencieron el partido por un claro 0-4. Los pequeños jugadores del Leioa seguro que se sintieron frustados, pero dejaron a un lado este sentimiento para alegrarse por la merecida victoria de su rival. Así que cuando estos estaban alzando el trofeo, todos los futbolistas del conjunto azulgrana comenzaron a entonar un cántico del Rayo, "lo lo lo, Rayo Vallecano", mientras saltaban al unísono en una piña.

Esto cogió en un principio por sorpresa a los rayistas, pero poco después reaccionaron para acabarse uniendo a los primeros y acabar todos celebrando el buen fútbol que se desplegó en Galdakao por unos días. También los de otro equipo, el Rácing de Santander, se sumaron. Una actitud ejemplar en el mundo del fútbol alevín de la que deberían aprender muchos adultos.