La maldición eterna. A un gol del cielo. El final más cruento. Tras catorce años de espera, Gran Canaria seguirá sin representación en la máxima categoría. Del Rayco al Femarguín. Una pasarela macabra. Las Águilas Verdes se quedaron a las puertas del ascenso a la Primera División-Liga Iberdrola, tras imponerse (3-2) en la bombonera de Arguineguín al Sevilla [que vuelve a la máxima categoría]. Las sureñas, con dos goles de Zaira y uno de Astry, remontaron un catastrófico 1-2 tras completar un brillante segundo acto.La legión de Micky Sánchez y David González, con el aliento de los 1.300 fieles, coquetearon con la hazaña pero se estrellaron una y otra vez ante los guantes de la arquera Pamela.

Tras el (2-1) de la ida, en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios de la capital hispalense, la victoria por la mínima 1-0 valía para alcanzar la eternidad. Pero la presión por hacer historia y firmar el primer ascenso grancanario desestabilizó a un bloque acelerado. Con las novedades de Cora y Kia, en relación al once de la ida, el Femarguín pasó de la ilusión al ostracismo. Todo salió mal, en un inicio accidentado. Una pesadilla.

Abocadas a la épica

Con Eli y Zaira como referencias ofensivas, y la pausa de Chami en la medular, el Femarguín aceptó llevar la iniciativa. Balones largos, combate intenso y un desliz diabólico. Jeni, en el minuto 7, aprovechó una desajuste defensivo local para peinar el balón y lograr el 0-1. Balón lateral, acción de pizarra y primer pecado. Las concesiones se pagan con la vida, y el Femarguín tenía que remontar [igual que en la ida, que recibió el primer zarpazo en el minuto dos]. Al rescate, acudió Zaira que tocó un balón angelical tras la salida de un córner (10´). Defensas de cartón, duelo de nervios y murallas de cristal.

Ya con el 1-1, las Águilas Verdes bailaban sobre el abismo. Se había dinamitado el guión inicial. Remate implacable de Eli y podía pasar cualquier cosa. En la caldera del Municipal, latía un duelo indescifrable. A los 25 minutos, de nuevo, el diablo se acercaba al jardín de Aco. Falta al borde de la frontal. Golpeo de Ali y bola a la escuadra. Segundo puñal al corazón de la bestia verde. Llamada a la épica. En busca del Santo Grial y de tres dianas. Vuelta a empezar. El Sevilla mantuvo su línea de juego agresivo -10 faltas en 27 minutos-, y las isleñas insistían en la precipitación. Cora y Mawi, en defensa, dejaban fotogramas de éxito. Zule se mostró intratable y Aco pasó a un segundo plano. Ataque descarado, muerte súbita.

Factor Zulema

Casandra comenzó a conectar con Chamaida. El Femarguín bajó la pelota, abrazó su libro de estilo para mover de lado a lado a un rival que se mostraba insultante. En esa operación resurrección, Gómez (41´) se marchaba a la caseta.

Restaban cincuenta minutos, y en el infierno, competir con diez es una misión de alto riesgo. La roja de la colegiada gallega Zulema se festejó como un gol. Había motivos para la remontada. Zaira, con sus cabalgadas y remates despiadados, alzó la mano para acabar con la pesadilla. Cynthia, Astry y Eli ingresaron en una batalla áspera. Descanso y motivos para la ilusión. Tras un inicio tétrico, marcado por la falta de contundencia, las Águilas habían superado el túnel. Desconcertadas por un arbitraje carente de criterio, el segundo acto fue un vendaval. Empezó la fiesta.

En el 49, Sara, casi sobre la línea, fusiló a Pamela pero la meta sacó una mano milagrosa. Y dos minutos después, Eli apuró en exceso un tiro franco y sin oposición. En el 55´, con un misil de Astry, llegó la igualada. Tiro cruzado y el éxtasis. La retirada de Casandra y la apuesta por la velocidad de Sara [las Águilas se quedaron con tres defensas y ganaron crédito en el centro del campo] resultó un movimiento capital. El balón fue verde y el 3-2 era cuestión de minutos.

Pero no había manera. Se le atragantó el tercer tanto en una fase de dominio insultante de las isleñas. Astry (66´) y Zaira (74´) coquetearon con la gesta, pero el diablo se llama Pamela. Carrusel de reflejos y parálisis por el pánico. Pero Zaira, a falta de un minuto para el tiempo reglamentario, logró el 3-2. Quedaba el añadido, cuatro minutos para la eternidad. Lluvia de ocasiones y un remate de Sara que fue anulado por la jueza.

Cinco años después

Final. Igual que en 2012, el Sevilla se hacía con el botín de una plaza en el paraíso del balón. Cruento desenlace y críticas de la bombonera verde a la actuación de Zulema González. Lluvia de lágrimas y se estira la maldición. La remontada terminó en un amago hermoso. Con Zaira desatada, y la encomiable actuación de Zule, el Femarguín completó méritos para la hazaña. Hasta que a Casandra le duró la gasolina, las sureñas dominaron la escena y luego aceptaron un viaje diabólico. En esa la ruleta rusa, de ida y vuelta, faltó la puntilla.

CD Femarguín Spar Mogán: Aco; Cora, Casi (Sara, min. 46), Zule, Mawi; Kia (Patri, min. 70), Chamaida (Carla, min. 68), Cynthia, Astry; Eli (Iris, min. 76) y Zaira

Sevilla FC: Pamela; Gómez, Lucía, Rocío, Riky; Amparito, Andrea, Ali, Olga (Gloria, m. 68); Jeni (Escudero, min. 62) y Méndez (Oliva, 46).

Goles: 0-1, m. 7: Jeni. 1-1, m. 10: Zaira. 1-2, m. 26: Ali. 2-2. Min. 55: Astry. 3-2, m. 89: Zaira.

Árbitro: Zulema González González (Comité Gallego). Amonestó a Casi y Zaira, y a las visitantes Andrea, Jeni, Méndez y Gómez, en dos ocasiones y expulsada (43´).

Incidencias: Municipal de Arguineguín, 1.300 espectadores.