La UD San Fernando vio cómo se le esfumaban de un plumazo sus opciones de acceder a la tercera y última eliminatoria del Playoff de ascenso a Segunda División B. Cuando todo estaba preparado para el festejo, un tanto del Écija dilapidaba las ilusiones de un conjunto grancanario que no mereció tanto castigo, ni mucho menos.

El Sanfe, a base de casta, corazón, confianza y empuje, conseguía igualar al comienzo del segundo tiempo el 2-0 de desventaja que traía del partido de ida. Pero en un descuido, el cuadro sureño atravesaba la delicada línea que separa la gloria del infierno.

El gol que anotaba Suanes en el minuto 83 del encuentro hacía estériles los de Karim, Cesáreo y Jefté. Lo peor de todo era que el Écija, con lo mínimo, propiciaba que la escuadra de San Bartolomé de Tirajana viviera en carne propia el lado más cruel del fútbol. Y es que el acierto que daba el pase a los andaluces por el valor doble de los goles a domicilio llegaba casi en su primer disparo entre los tres palos. Demasiado castigo.

El 2-0 encajado en tierras astigitanas pesó finalmente como una losa en los de Tino Déniz, que desde el pitido inicial salieron a por todas y lograban minimizar a su rival. Muy pronto se pusieron a la tarea los jugadores de la UD San Fernando. En el minuto 5, Jefté a punto estuvo de sorprender al meta Fermín al lanzar un córner directo que se envenenaba y daba en el larguero.

Aunque el dominio del Sanfe resultaba inapelable, no conseguía llegar con claro peligro a la portería rival. Pero el gol se mascaba. Y llegó mediada la primera parte. Un balón largo le cae en óptimas condiciones a Karim después de que los dos centrales del Écija se estorbaran y cayeran por los suelos. El delantero local no se puso nervioso y de preciso chut hacía el 1-0. El objetivo estaba un paso más cerca.

El tanto espoleó a los azules, que continuaron con su ofensiva voraz. Pudo aumentar su renta el conjunto grancanario si el colegiado llega a señalar como penalti una caída de Karim en el área tras la prolongación de Medina.

A pesar de todo, la fe en sus posibilidades seguía guiando las acciones de los pupilos de Tino Déniz. Estos lograron de nuevo el premio a su osadía en las postrimerías del primer periodo.

Cuando el duelo se encontraba a las puertas del descanso, Pedro inicia una galopada por la banda izquierda y hace la pared con Jefté para llegar a la línea de fondo; el lateral zurdo sacaba un centro que Medina amaga y deja pasar para que Cesáreo empalara un duro disparo a la cepa del palo izquierdo que entraba sin remisión. Se desataba la locura en un repleto campo 1 de la Ciudad Deportiva Maspalomas.

El milagro se tocaba con la yema de los dedos y quedaba aún toda la segunda mitad. Entre tanto, del Écija pocas noticias había sobre el césped . A sus futbolistas sólo les quedaba encontrar con la mirada a un compañero buscando soluciones; ni desde el banquillo acertaban a explicar la causa de la debacle. Algo parecido a lo que le pasaba al Sanfe en el choque de ida celebrado una semana antes en el Municipal de San Pablo, donde los andaluces hicieron méritos para ganar por más del 2-0 que lograron.

A las puertas del intermedio, llegaban las ocasiones más claras de los astigitanos. La primera, en una falta de entendimiento del portero Santi Hidalgo con Maykel; y la segunda, en un tiro de Nanu Reina que salió junto al palo.

En el inicio de la segunda mitad, la incógnita a despejar era si la UD San Fernando, con la eliminatoria ya igualada, mantenía el ritmo infernal que había imprimido hasta el descanso o bien intentaba buscar el tanto que le diese ventaja de forma más pausada.

Fue lo segundo. Eso sí, seguía ejerciendo un dominio imperial sobre su rival. Y la táctica le dio resultados. En el minuto 50, un colosal Jefté, tras recibir de Cesáreo, se sacaba desde la izquierda un disparo al otro palo imposible de parar para el meta del Écija. El 3-0 y de nuevo la locura en la grada.

Viendo lo que ocurría sobre el verde, a esas alturas a ninguno de los presentes, incluso ni a los propios del Écija, les pasaba por la cabeza otra cosa que la clasificación del San Fernando para la última ronda del Playoff de ascenso a Segunda División B.

Más aún cuando en el minuto 62 el colegiado del partido anulaba un tanto a Karim al considerar que se aprovechaba de una situación adelantada. Hubiese sido la puntilla a la eliminatoria. No ocurrió así. Con todo lo bueno que había hecho hasta ese momento el conjunto sureño no le daba aún para festejar.

Sobre la cabeza del Sanfe pendía una espada de Damocles. Un gol del Écija echaría por tierra todo lo logrado. También los astigitanos tenían conciencia de ello, pero nadie se imaginaba que pudiera ocurrir viendo las bajísimas prestaciones que ofrecían los andaluces

El técnico visitante inyectó aire fresco a su equipo con los cambios. Los hombres de refresco que entraron dieron vida a un equipo moribundo; mientras, a los locales les empezaban a flaquear las fuerzas por el enorme esfuerzo realizado en estas postrimerías del choque.

Entre una cosa y otra, llegó el mazazo para el San Fernando. Una acción rápida por la parte izquierda de la defensa sureña de Ezequiel terminaba con un centro de éste que remataba muy solo en el área Suanes. A partir de ahí, más nervios que juego y se certificaba la noticia más triste: la eliminación de los de Tino Déniz.