Rafa Cabrera Bello llega en buena forma a la 117 edición del Abierto de Estados Unidos, que se disputa entre el jueves y el domingo en el recorrido de Erin Hills, en Wisconsin. El grancanario encara el segundo ´grande´ de la temporada tras un cuarto puesto la semana pasada en MemphisMemphis, un gran resultado que confirma su buen momento de forma. Llegó a la última jornada en cabeza y en el último recorrido acabó a dos golpes del título. Pero la cita le sirvió para afrontar el US Open con buenas sensaciones.

En el primer ´major´ del año, el Masters de Augusta, no logró pasar el corte, por lo que buscará resarcirse. Ese será su primer objetivo y después a soñar. Encadenó tres torneos consecutivos sin pasar el corte en este comienzo de año, algo poco habitual para un golfista que siempre ha tenido en la regularidad una de sus grandes virtudes. Pero en estos últimos meses ha corregido sus resultados. Además de la cuarta plaza de Memphis también ocupó ese mismo escalón en el ´The Players´, el considerado quinto ´grande´ del año, en el que realizó una de sus mejores actuaciones de su carrera.

El entrenamiento de este miércoles en Wisconsin lo compartió, como ha ocurrido en otras ocasiones, con Sergio García. Pero ahora el castellonense cuenta con un cartel todavía más imponente después de enfundarse la ´chaqueta verde´ en Augusta. Acaparó focos el grancanario en compañía de uno de sus mejores amigos en el circuito, y que es uno de los grandes favoritos.

"Durante este año han ocurrido muchas cosas bonitas y buenas, y más van a ocurrir", dijo en declaraciones a EFE García. A sus 37 años, el golfista de Borriol se encuentra en gran estado de forma y ha eludido las lesiones graves que han azotado a rivales como el estadounidense Tiger Woods, que no logra recuperarse de múltiples operaciones de espalda.

"Afortunadamente siempre he tenido suerte con el estado físico, y esa es una de las razones por las que he conseguido tener consistencia durante toda mi carrera", dijo García, mientras recordaba el reciente despliegue de fuerza de su amigo Rafael Nadal en su décima conquista del Roland Garros.

"El Ninio", como lo apodaron cuando llegó a competir a Estados Unidos hace casi dos décadas, ha pasado la mitad de su vida entre los primeros puestos del golf mundial, y su victoria de abril en Augusta rompió el maleficio.

El golfista castellonense llega a Erin Hills arropado por el público y los buenos recuerdos de los últimos meses. "El compromiso y la paciencia" son las palabras clave de Sergio ante el Abierto de Estados Unidos, en el que participa no solo junto al grancanario Rafa Cabrera Bello, si no también al vizcaíno Jon Rahm, otro de los favoritos.