El árbitro canario Alejandro José Hernández Hernández (Arrecife de Lanzarote, 10-11-1984) ha subido un peldaño más en su carrera arbitral tras ser designado como el mejor de Primera de la temporada 2016-17 en base a las puntuaciones recibidas de los informadores que presenciaron los dieciocho partidos de Liga que dirigió.
Alejandro Hernández, que también es internacional con 36 años de edad, ya está próximo al centenar de partidos árbitros en la máxima categoría y es reconocido como uno de los mejores de España por todos los estamentos del fútbol. El suyo, el Comité Nacional que preside Víctoriano Sánchez Arminio, lo ha calificado con un 9,58, seguido por el madrileño Carlos del Cerro Grande con 9,54. Todo un honor ganado a pulso desde que en la segunda jornada dirigió el Eibar-Valencia (1-0).
Desde ese momento, el arbitro lanzaroteño, acompañado por sus asistentes Teodoro Sobrino y el grancanario José Enrique Naranjo Pérez, ha tenido trabajo cada dos jornadas, con resultados satisfactorios e incluso en dos ocasiones dirigió partidos en dos consecutivas como en la 12ª y 13ª con el Valencia-Granada (1-1) y el Real Madrid-Sporting de Gijón (2-1) y más adelante en la 27ª y 28ª con los partidos Granada-Atlético (0-1) y Barcelona-Valencia (4-2).
Esta temporada también ha vuelto a estar en duelos de máxima importancia como el Sevilla-Real Madrid de la 18ª jornada, con victoria del equipo de Jorge Sampaoli por 2-1, y en el recordado Real Madrid-Barcelona de la 33ª jornada, que puso la liga al rojo vivo con ese 2-3 y el último gol de Leo Mesi en el minuto 90. En ese derbi, Hernández Hernández volvió a expulsar al internacional Sergio Ramos. Lo hizo en el minuto 77 con roja directa tras una entrada a Messi. El motivo: "derribar a un contrario con uso de fuerza excesiva en la disputa del balón". En ese partido estuvo perfecto.
Su 'lunar' se produjo en la jornada 20ª, el Real Betis-Barcelona con 1-1 final y un fallo que le amarga la vida a cualquiera. Ni él ni sus asistentes dieron por válido un gol del Barcelona, obra de Jordi Alba, error que asumió y que recordó hace poco en televisión. "Cuando termina el partido y ves la imagen te quedas tocadísimo, sería mentir si dijera lo contrario. Está en juego tu prestigio profesional como árbitro. Una jugada tan groseramente clara el no haber podido ver te hace un daño, no profesional, pero sí mediático y futbolístico importante", reconoció Alejandro, que aclaró que el error llegó al no haber visto ni el ni su asistente esa acción porque en ese justo instante no podían verla al estar tapados.
Pese a error de bulto no ingresó en la famosa 'nevera' que utiliza Sánchez Arminio para que sus pupilos reflexionen a fondo. Al canario no le hizo falta, puesto que dos jornadas después estaba en el Vicente Calderón para ejercer de juez en otro partido importante: Atlético de Madrid-Celta (3-2).
Alejandro Hernández ampliará su experiencia internacional este mismo verano al ser designado para un partido de la segunda ronda de la Liga de Campeones, en julio, en un partido que enfrentará al Celtic FC con el Linfield, de Irlanda del Norte, o La Fiorita, de la República de San Marino.
Arbitro por vocación familiar
Alejandro Hernández es árbitro de Primera desde el año 2012, pero para llegar a esta meta tuvo que ganarse a pulso la categoría con su trabajo, preparación, constancia y vocación. Y que Alejandro lleva el arbitraje en la sangre porque su padre Gerardo y su tío Juan Carlos fueron árbitros que llegaron hasta Tercera División.
Estaba a punto de cumplir los 11 años de edad cuando ya pitó su primer partido de fútbol 7. Y desde entonces no ha parado y ha hecho del arbitraje su modo de vida.
Así hasta llegar el año 2.000 cuando ingresó en la Tercera División y cuatro años después ya estaba en la Segunda B con 21 años.
La experiencia se la ganó en toda clase de terrenos de juego y tras la temporada 2004-5 ascendió a la Segunda B y sólo dos más tarde, algo a la altura de muy pocos, su ingreso en el fútbol profesional, la Segunda División, tras la temporada 2007-8, categoría en la que arbitró durante cinco años con presencia en casi un centenar de encuentros hasta que llegó a la elite para convertirse en el sexto árbitro de Las Palmas en Primera tras Alexis Pérez Pérez, Carmelo Rodríguez Martel, Tomás Jiménez Moreno, José Merino González y José Santana Páez.
Su esfuerzo personal le ha llevado a lo más alto y con la edad que tiene le quedan por delante empresas más importantes a nivel internacional gracias a un preparación que no descuida y conocimientos que siempre actualiza.
