El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Federación de Vela latina canaria han llegado a un importante acuerdo con la firma que se llevó a cabo en la mañana de este jueves en las instalaciones de la Federación de vela latina canaria, en el Muelle Deportivo. El acuerdo acoge la autorización por parte de la institución municipal para que los aficionados puedan estacionar sus coches en puntos permitidos de la Avenida Marítima, y así seguir las regatas cada fin de semana, siempre dentro de un dispositivo de seguridad a lo largo de toda la Avenida.

Esta situación provocó que el pasado fin de semana los boteros se rebelaran contra el Ayuntamiento y decidieran aferrar velas durante la prueba prevista para el sábado. Esa medida se iba a mantener para las regatas de este fin de semana pero el acuerdo entre la Federación y el Ayuntamiento provocará que la situación vuelva a la normalidad.

Con esta firma el deporte vernáculo, con más de 115 años de historia, consolida una demanda de los últimos 20 años ya que fue el año 1997 cuando comenzaron los problemas para el seguimiento de las regatas por tierra. Durante diversas etapas a lo largo de los últimos años se han producido situaciones de bloqueo, que si bien se solucionaron, no lograban satisfacer a todas las partes.

Una enorme incertidumbre y la falta de soluciones por partes de los inquilinos del Ayuntamiento capitalino en los últimos años en buscar una solución para la realización del dispositivo de seguridad han mermado el número de aficionados que se han acercado a disfrutar de las pegas. Por estas difiultades para estacionar muchos de ellos han desistido por riesgo a ser multado o desalojado y no poder seguir las pruebas, pues dependían de según qué criterio aplicasen en el año o incluso en cada jornada.

El acto contó con la presencia de Aridany Romero, concejal de Deportes del Ayuntamiento Las Palmas de Gran Canaria; Heriberto Dávila, director General de Movilidad; Eulalia Guerra, directora General de Seguridad; y Bernardo Salom, presidente de la Federación de Vela Latina Canaria.

Las declaraciones de los protagonistas

Aridany Romero aseguró tras la firma que "es la consolidación para que la vela latina se pueda seguir viendo por tierra, que es lo que da perdurabilidad en el tiempo". "Este acuerdo es diferente porque se hace definitivo y permanente en el tiempo ya que la Federación ha estado presente modificando el plan de seguridad y haciendo concesiones". "Esto es un antes y un después para prestigiar a la vela latina canaria, que se pueda seguir viendo por tierra, garantizando la seguridad de los boteros y también para los que no lo son", continúa.

Por su parte, Bernardo Salom destacaba que "esta firma supone un paso adelante para el futuro de la vela latina y sobre todo que los aficionados a este deporte puedan seguir disfrutando cada fin de semana con tranquilidad y seguridad" a la vez que resalta "todo el esfuerzo que han puesto todas las partes para que se llegue a esta firma tan importante, que será definitivo en el tiempo". Asimismo detalla que "todos los aficionados interesados en seguir por tierra las regatas tendrán que llevar en el parabrisas una autorización que le será entregada en la Federación o el sábado en la salida del túnel de La Laja",

Mientras, Heriberto Davila agradece "el esfuerzo por parte de todos para que se sigan manteniendo las buenas relaciones entre Ayuntamiento y Federación". Y Eulalia Guera dejaba la buena noticia del material que va a ceder la Policía Local a la Federación para que sea usado en el dispositivo de seguridad a lo largo de la Avenida Marítima.

Iván Cruz, vicepresidente de la Federación de vela latina, asegura que este firma supone "un paso importante para nuestro deporte, pues se hace un esfuerzo por parte de la familia botera para llevar a cabo un dispositivo que pueda garantizar la celebración de un evento como éste. El seguimiento por tierra es sin duda parte inseparable de la competición de nuestros botes".

"Hay que dejar claro que afición-botes es una combinación indivisible, este deporte se mantiene en el tiempo gracias a los aficionados que le siguen por tierra. Nuestra Avenida es una grada móvil y es durante más de 120 años la que consolida y hace exclusivo de Las Palmas de Gran Canaria el deporte que hoy conocemos. Es por esto que la ciudad debe reconocer como algo extraordinario las acciones que se tengan que acometer para que esto sea un orgullo en la práctica, no sólo en las buenas palabras. Siempre con la garantía de la seguridad, que como cualquier evento deportivo que se desarrolla en vías de circulación la Federación ha puesto a disposición de Cabildo y Ayuntamiento demostrando que podemos ser compatibles", sentencia.