Saúl Ramírez, púgil grancanario que disputará este sábado 15 de julio su último combate como amateur, en el que tendrá como rival a Zeus de Armas en el transcurso de la I Velada Fuerza y Honor que se disputará a partir de las 20.00 horas en La Gallera del López Socas, asegura que está centrado en hacerlo bien, dar espectáculo y lograr el triunfo antes de pasarse al terreno profesional.

Este combate del peso welter supondrá la revancha del que enfrentó recientemente a ambos boxeadores en el mismo escenario y en el que Saúl, de 31 años y militar en el Regimiento de Artillería del Ejército de Tierra, se impuso a los puntos por decisión dividida.

"Será un combate duro, porque ambos tenemos ganas, en el caso de Zeus de ganarme esta vez, y por lo que a mí respecta de revalidar la victoria. En el anterior duelo ante él me resbalaban las botas y no boxeé como me habría gustado hacerlo, aunque pese a todo gané", recuerda.

Saúl Ramírez, que se inició en este deporte a los 14 años con el técnico Toni Cruz, y que aún recuerda con cierto desencanto cómo su madre le impidió acudir al siguiente año a una convocatoria de la selección española, indica que este sábado competirá con las botas adecuadas, al haberse comprado unas nuevas para la ocasión.

"Me sentiría mal si no le gano a Zeus, porque llegaría a profesional de una forma bastante fea. Mi rival es bastante rápido y guerrero, pero con fuerza, resistencia y una buena estrategia espero ganarle", indica.

Convencido del atractivo

"Estoy convencido de que en esta velada se podrá ver un buen espectáculo, con lo que la gente que acuda a La Gallera lo va a pasar bien. En mi caso, voy a darlo todo para que eso sea así", reconoce.

Saúl Ramírez entrena a las órdenes del preparador y propietario del gimnasio Life4sport Club, -uno ed lso grandes artífices de esta velada que se realizará el sábado- Miki Casado, quien a su vez también fue boxeador y para el que su pupilo sólo tiene palabras de admiración.

"Miki me aporta mucha sabiduría e información. Es un técnico muy joven (tiene 31 años y es solo unos meses más joven que Saúl) que estudia mucho a los contrincantes, que es algo que anteriormente no ocurría, y tiene métodos de entrenamiento muy actualizados" (es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte), señala.

"También me transmite mucha tranquilidad, porque además de mi entrenador es mi amigo desde la infancia. Gracias a él sé cómo boxearle a mis contrincantes", manifiesta el polifacético Saúl, quien además de púgil y militar intervino como extra en la película 'Los últimos de Filipinas', una experiencia que le encantó al punto de que querría repetirla.