"Las sonrisas y la ilusión que he visto en estas dos semanas me ha hecho darme cuenta de cómo nos ven. Por ejemplo, que alguna de las niñas que vino al campus soltara alguna lagrimilla de la emoción por llevarse algún objeto mío en un sorteo son cosas que no olvidas". Esas son algunas de las imágenes que le quedan grabadas a Cindy García, futbolista grancanaria del Granadilla Tenerife Egatesa de la Liga Iberdrola -máxima categoría nacional- cuando repasa el álbum que se ha guardado en su memoria tras finalizar el primer campus de fútbol con su nombre. Un evento único en Canarias destinado al fútbol femenino.
La central de La Isleta llevaba ya un tiempo meditando esta idea. "Era algo que tenía ganas de hacer. Jordan Suárez [coordinador del campus y director deportivo del Montaña Alta Féminas] me llamó y me lo propuso. A partir de ahí, intentamos hacerlo lo mejor posibe. La verdad es que no puedo estar más contenta con el resultado que hemos tenido", agrega la central grancanaria.
En esta primera edicion el Campus Cindy García casi una treintena de niñas se han citado religiosamente durante dos semanas en el campo de fútbol Octavio Estévez de Santa María de Guía. "Cada día venían con más ganas. Se iban pensando en volver y eso es lo que más llena. Ojalá podamos repetir la experiencia el próximo año", narra García, que apura sus vacaciones en la Isla antes de regresar a Tenerife y volver a ponerse a las órdenes de Tony Ayala.
Inquietas y enteradas
Cindy García camina hacia su sexta temporada en el conjunto del sur de Tenerife. Capitana del club, es la jefa de la línea defensiva. La apertura y visualización del fútbol femenino, que ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, le ha llegado a García. Y no solo a ellas, también a las jóvenes futbolistas. "Cuando llegué el primer día no me esperaba la cantidad de preguntas de las chicas, que estaban muy puestas en el fútbol femenino. Cada año va a más. Tanto el nivel como las niñas que se acercan al fútbol ha crecido una barbaridad. Llega a más personas y eso se nota en todo lo que está alrededor", comenta.
Porque la próxima generación de futbolistas canarias busca referentes en el deporte. Y en el Archipiélago las hay. Cindy García no estuvo sola estos días en Guía. La aruquense Andrea Sánchez Falcón, internacional y jugadora del Atlético de Madrid; Sara Rivero, campeona de Canarias sub 18 de bodyboard; Tania García, bronce del mundo y campeona de Canarias en Hapkido; y las jugadoras de hockey hierba Mili, Magda y Cande Mejías, que juegan en Bélgica. "Yo no único en lo que incidí fue en que fueran humildes siempre, que nunca creyeran que habían llegado al máximo porque siempre se puede dar un poco más", recalca.
Ese es uno de los mayores valores que brotan desde Cindy García. Con una carrera labrada entre Gran Canaria y Tenerife y desde abajo -llegó al equipo a la par que su fundación-, la zaguera ha completado un año de notable alto en Granadilla. Porque el conjunto tinerfeño ha logrado su mejor clasificación en la élite y se hizo con una plaza en las semifinales de la Copa de la Reina. "La valoración de la temporada es bastante buena. El año anterior quedamos séptimas y el que acaba de terminar sextas. Además nos clasificamos para las 'semis' en la Copa, así que creo que es para estar satisfechas, aunque eso sí, queremos ir a más", asegura la futbolista grancanaria.
Superación. Una palabra que adquiere toda su dimensión en el deporte femenino. Y es que romper barreras y sobreponerse a los obstáculos es algo más que real en disciplinas tan estigmatizadas como el fútbol femenino. "Llevo desde los seis o siete años jugando al fútbol. Si quieren, pueden hacerlo", replica Cindy García, que espera que más pronto que tarde haya algún equipo de Gran Canaria en la Liga Iberdrola. "El Femarguín ha estado ahí. La Isla se merece un equipo en Primera División. Si ellas lo consiguen se quedarán ahí por bastante tiempo porque tienen un gran nivel", comenta la central. Porque aunque la base femenina tienen en ella un ejemplo, quieren más.
