La grancanaria Davinia Pérez, ‘La niña del martillo’, que disputará el viernes en La Gallera del López Socas su quinto combate profesional -terreno en el que permanece invicta con cuatro triunfos, uno de ellos por KO- ante la catalana Maribel de Sousa, manifiesta que no le preocupa su rival, sino que ella misma pueda tener un mal día.

“Estoy súpercontenta, con muchísima ilusión y ganas de cara al viernes, pues debutaré en casa como profesional y tendré el apoyo de mi público. No voy a acusar la presión, porque para mí eso solo se da cuando estoy fuera de casa. Tengo buenas sensaciones, y en cuanto al peso apenas estoy unos gramos por encima de los 53 kilos” (peso gallo), comenta.

“De mi rival no me preocupa nada, la verdad. Me inquieta más que yo pueda tener un mal día, como en mi debut, en el que padecí migraña. De lo poco que he visto de mi contrincante es que es una chica que tira todos sus golpes rectos, por lo que intentaré salir de esa trayectoria y contragolpear con mi pegada”, asegura.

La boxeadora de El Zardo y residente en Schamann, de 27 años, viene entrenando intensivamente de cara a este combate a ocho asaltos de dos minutos a las órdenes de Jony Monzón en el gimnasio Jet Canarias de Guanarteme.

“Jony me ha dicho que pegue y me vaya, y por ahí podría llegar mi victoria. No sé si ganaré por KO, porque iré a asegurar la victoria a los puntos, pero si me presenta la oportunidad intentaré terminar antes del límite. En cualquier caso, me estoy preparando a tope por si llegamos al octavo asalto”, señala.

“Estoy convencida de que el viernes, con los nueve combates amateurs y ocho profesionales, se verá un buen espectáculo en el López Socas. El boxeo canario está en auge y en el momento ideal para que todo salga adelante como siempre hemos querido los púgiles”, afirma.

Davinia Pérez ha visto cómo se ha incrementado considerablemente su popularidad en las últimas fechas, una vez ha sido nombrada aspirante a disputar el título de Europa del peso supermosca (52 kilogramos).

Timidez ante la popularidad

Soy tímida y me queda un poco grande ese asunto, pero tengo que hacerle frente. En la calle noto una barbaridad que me conocen más, y me resulta un poco chocante. Antes había algunas personas que me saludaban y me felicitaban, pero ahora es de locos. Por otro lado, en las entrevistas hay una pierna que no se me queda quieta”, dice entre risas.

“De todos modos, no me arrepiento para nada de dedicarme profesionalmente a este deporte. Antes era ayudante de cocina y cocinera, algo que se me da bien, aunque prefiero que me la preparen -se ríe-. En casa es mi pareja (Montse) la que está al tanto de todo, porque yo estoy continuamente entrenando y apenas tengo tiempo”, revela.

El viernes, Davinia contará con el apoyo familiar en la velada que organiza la empresa que tutela su carrera, Promotion Boxing Kas, pese a que su madre no sea muy partidaria de que se haya decantado por este deporte.

“Mi madre sigue pensando que para qué me dedico a esto, porque es temerosa en cuanto a los golpes, pero me dice que mientras yo esté feliz ella también lo va a estar. El viernes irá a apoyarme junto a mi padre y uno de mis dos hermanos, ya que el otro reside fuera de la Isla, y muchos amigos, entre ellos la ex campeona mundial María Jesús Rosa”, indica.

Ya a más largo tiempo, probablemente en octubre, ‘La niña del martillo’ deberá afrontar el campeonato de Europa supermosca, una oportunidad histórica que no quiere dejar pasar, porque sería la primera púgil canaria en obtener un cetro continental.

“Poder disputar el campeonato de Europa supermosca me llega de una forma un tanto precipitada, porque hace solo siete meses que soy profesional y me habría gustado tener unos cuantos combates más y disputar el campeonato de España, pero se ha presentado así y debo aferrarme a ello”, comenta.