Cuando tenía 16 años, Federica Pellegrini asombró al mundo con su medalla de plata de los Juegos de Atenas 2004. Este sábado cumplirá 29. Han pasado 13 años y siete Campeonatos del Mundo. Es la única nadadora -récord absoluto, pues ningún hombre, ni Michael Phelps, lo ha conseguido- que se ha subido a siete podios mundialistas seguidos en la misma prueba, sus 200 libres. Porque ya serán suyos para siempre. Ayer ganó y lo hizo contra todo pronóstico al batir a la intocable Katie Ledecky, en cuyo palmarés solo había oros hasta que se encontró con la mejor Federica. Una leyenda.

Pellegrini es mucho más que aquella niña prodigio que encandiló con su desparpajo en Atenas. O la que protagonizó escándalos como robarle el novio a su máxima rival, la francesa Laure Manaudou. Se quitó de encima esa imagen frívola y se ganó el respeto de la piscina.

Tras 2012 decidió nadar sólo pruebas de espalda hasta que de nuevo volvió a sentir el flechazo con los 200 libres. Tras 2016, por su cabeza incluso pasó la retirada. Ella siempre vuelve. Es la mujer en los cuatro largos a crol, considerada la prueba reina. Porque hay que tener velocidad y resistencia y mezclarla con la estrategia. Fue la combinación de las tres lo que le llevó ayer al oro. Dejó que fuera la australiana Mckeon la que llevara el peso. Esperó con paciencia su momento, que llegó después del tercer viraje. Iba cuarta. Apareció su fulgurante final. Nadó un segundo más rápido que el resto, con la americana y la aussie compartiendo la segunda plaza.

Tarde de clásicos

La tarde fue de clásicos, porque en la final de 200 mariposa el duelo fue entre el húngaro Laszlo Cseh, gran ídolo local, y el sudafricano Chad le Clos. Cayó, por unas décimas, de lado de este último. Le Clos, campeón, levantó la mano de Cseh y le señaló. Después en el podio no pudo contener las lágrimas tras unos años duros en los que tanto su padre como su madre tuvieron que luchar contra el cáncer. Menos problemas tuvo Adam Peaty para ganar su segundo oro en Budapest, esta vez en 50 braza.

Grandes noticias para Mireia Belmonte, que se clasificó con 2.06.71 para la final de 200 mariposa con el tercer mejor tiempo. La prueba en la que es campeona olímpica parece muy abierta. Todas las candidatas, entre ellas la húngara Katinka Hosszu, estarán hoy en la lucha.