Cristian Montilla ‘Pluto’, púgil grancanario del gimnasio Pera Boxing, que en la madrugada de este sábado se impuso en La Gallera del López Socas por abandono del madrileño Luis ‘Ciclón’ Espinosa al término del quinto asalto en el peso supergallo, aseguró al término del combate que el mismo “no fue el esperado” debido a que su rival “fue marrullero”.

“Yo trabajé lo que pude e intenté no entrar en su juego, pero la verdad es que Espinosa me sacó de la pelea a base de cabezazos y golpes en la nuca -golpes de conejo-. Creo que yo iba ganando todos los asaltos, ante un adversario bastante complicado”, indica.

“Tras disputar el quinto round él decidió no salir en el sexto. Tenía una brecha en el lado derecho de su rostro, y aunque realmente no me fijé cómo se produjo ese golpe, creo que abandonó porque físicamente no se encontraba bien, ya que estaba flaqueando un poco”, dice.

‘Pluto’ Montilla, que considera que Espinosa quiso ‘sobrevivir’ en el duelo a base de meter la cabeza y darle golpes en la nuca, afirma igualmente que él se vio perfecto, aunque reconoce que únicamente erró al entrar en el juego sucio de su contrincante.

“Pude haber peleado más en la distancia y de una manera más ordenada, aunque Espinosa me sacó del combate. Ahora no sé si volveré a boxear en septiembre u octubre en Madrid por la disputa del título, pero si no llega el campeonato de España iremos a por el de Europa, porque ya fui campeón nacional y eso ahora mismo es secundario”, manifiesta.

El boxeador que entrena a las órdenes de Yeray García ‘El Pera’ tuvo también palabras de reconocimiento para los aficionados que le apoyaron en su duelo ante el púgil madrileño.

“Estoy muy agradecido al público, porque aunque es cierto que se marchó gente antes de comenzar mi combate por la hora tan tardía, muchos se quedaron a verlo y estoy muy feliz por su apoyo”, señala.

Cabe señalar, por último y a modo de indicación, que los denominados ‘golpe de conejo’, están absolutamente prohibidos por el Consejo Mundial de Boxeo, porque los mismos están considerados como la principal causa de lesiones entre los boxeadores. De hecho, desde el pasado 2015, los reiterados golpes de este estilo recibidos en su combate con el estadounidense Terrel Williams -que no ha vuelto a boxear desde entonces- tiene en estado casi vegetativo al portorriqueño Prichard Colón, después de mucho tiempo en coma. Una de las historias más tristes del boxeo mundial.

Prichard Colón era un púgil invicto en los dieciséis combates disputados -trece de ellos ganados antes del límite- hasta aquel día 17 de octubre de 2015 en el que se enfrentó a Terrel Williams en Fairfax (Virginia, Estados Unidos).