"Tengo alma aventurera y me gusta eso de poder recorrer países, conocer culturas y aprender idiomas nuevos". Es el credo del grancanario Fabricio Agosto (Vecindario, 1987) que arranca su segunda temporada en la Superliga turca de la mano del Besiktas. El guardameta completa en Marbella la preparación de cara a la próxima temporada con el conjunto turco, rival el pasado jueves de la UD Las Palmas en su camino hacia el inicio de LaLiga. Un partido que Fabricio, titular desde que aterrizó en Estambul, vio desde el banquillo.
La antigua Constantinopla es la nueva casa del meta del Sureste grancanario, un lugar que abandonó cuando era un adolescente. Y es que la carrera de Fabricio se disparó lejos de la Isla. Tras formarse en la cantera del Vecindario, su futuro se tiñó de blanquizul. Porque el convenio entre el club de Santa Lucía de Tirajana y el Deportivo de La Coruña acabó con Fabricio en Galicia, donde terminó de emerger. "Ya llevo 13 años fuera de casa y me he aclimatado a vivir fuera de casa", comenta Fabricio Agosto, al borde de los 30 años.
De Coruña a Estambul
Tres décadas de vida que lo han llevado a jugar al fútbol a La Coruña -en dos etapas-, Valladolid, Huelva, Sevilla -con el Real Betis- y ahora Estambul. Delante, el objetivo de otra participación en la Champions League tras alzarse con el título de la Superliga turca en la última campaña. "Muy contentos por volver a disfrutar de la Champions, merecimos este premio por el trabajo que hicimos en el último año. Queremos pasar de ronda esta vez, porque el año pasado nos quedamos con la espinita clavada", añade. Una espinita que hizo que las lágrimas de Fabricio, tras el 5-0 que se llevó su equipo en Kiev ante el Dynamo, emocionaran a parte de Europa.
Para ello el Besiktas se ha reforzado con un futbolistas de nivel. El nombre que sobresale por encima del resto es el del exmadridista Pepe. "Es un gran jugador, uno de los mejores defensas a nivel mundial. Se le ve con muchas ganas, muy integrado y se nota que es buena gente. Tenemos más gente de calidad. El club intenta contratar a grandes jugadores para seguir mejorando", añade.
Y desde allí y aunque nunca pasó por la disciplina de la UD Las Palmas, Fabricio siempre tiene puesto un ojo en el club amarillo. "Es un orgullo estar fuera de casa y que todo el mundo se identifique con el buen fútbol y con los buenos jugadores que tiene. Me gusta mucho el equipo que tiene, con su filosofía, como los jugadores canarios. Espero que las cosas le vayan bien porque es el equipo de mi tierra y porque tengo ahí buenos compañeros y amigos", sentencia.
Entre ellos destaca a Vitolo, Jonathan Viera y a uno de los nuevos valores: Fabio. "No lo conocía y me gustó mucho el partido que hizo ante nosotros", matiza.
Y de esos amigos que tiene en el club destaca uno, Juan Carlos Valerón, su excompañero en el Deportivo, que tiene por delante ahora un reto en el banquillo. "Le ha llegado ahora ese momento. Valerón tiene una manera especial de ver el fútbol", concreta el portero que cree que "será una gran ayuda para la UD". Un club en el que no se ha proyectado en el futuro ni en el pasado. "Vivo el momento y ahora es el Besiktas", sentencia. "Nunca se ha dado esa posibilidad", concreta.
