Dos atletas canarios, el majorero de origen colombiano Darwin Echeverry y el palmero Samuel García, fueron partícipes hoy sábado de uno de los grandes éxitos obtenidos por el atletismo español en lo que se lleva disputado de los Mundiales de atletismo, que se están celebrando en Londres.

Como integrantes del equipo de relevos del 4x400 metros, junto a Óscar Husillos y Lucas Búa consiguieron que España por tercera vez en la historia lograra clasificarse para la gran final de una cita mundialista, que tendrá lugar este domingo a las 21.15 horas.

El cuarteto español lograba su victoria en la primera serie con una marca de 3:01.72, segunda mejor marca española de la historia y, momentáneamente, segundo mejor registro mundial del año.

El relevo formado por Óscar Husillos, Lucas Búa, Darwin Echeverry y Samuel García, que hasta hace pocos días no supo que podría participar, por ránking, en los Mundiales, dominó su semifinal de principio a fin y terminó venciendo a Polonia, Cuba y Jamaica.

La marca conseguida hoy por los españoles sólo tiene por delante en el ránking histórico nacional los 3:01.42 que un equipo integrado por Iván Rodríguez, David Canal, Antonio Andrés y Antonio Reina logró en los Mundiales de Edmonton 2001, que se metió en la final y acabó sexto.

A las cinco de la tarde, muchas horas después de haber conseguido la gesta, el atleta majorero de origen colombiano, aún con el chándal puesto en su hotel londinense, manifestaba a este periódico que "aún estoy como en una nube".

Todavía sin duchar, aprovechaba todavía para hablar y recibir felicitaciones de su gente más cercana, y repasar de nuevo la extraordinaria carrera del relevo 4x400, "la he visto repetida ya más de diez veces veces, lo estoy asimilando, es una sensación un poco extraña, hasta nosotros mismos estamos sorprendidos".

El atleta isleño reconoce que la victoria en la semifinal se puede considerar una sorpresa, "porque a priori teníamos por delante a Jamaica y Bahamas como favoritos", países con una amplia tradición en este relevo.

Darwin Echeverry, de cara a la final de este domingo, piensa que la clave está en afrontarla como la semifinal: "No debemos obsesionarnos con la medalla. Hoy salimos a disfrutar y salió muy bien y en la final debemos seguir en esa línea, intentando mejorar si se puede".

Apunta el majorero que, cuando empezaba en el atletismo en Fuerteventura, "ni en mis mejores sueños" cabía la idea de estar en una cita tan emblemática como un Campeonato del Mundo absoluto y corriendo una final.

Darwin Echeverry reconoce que "flipa" con el ambiente que se respira en torno a este Mundial. "Desde que llegábamos a primera hora al estadio ya había montón de gente agolpadas en las puertas para entrar. El estadio estaba casi lleno, la verdad es que la cultura de atletismo que hay en Inglaterra no la hay en otro sitio".