Un gol del atacante Raheen Sterling a falta de siete minutos para la conclusión, permitió al Manchester City de David Silva evitar la derrota (1-1) ante un Everton -en el que no se encontraba el también grancanario Sandro Ramírez por una lesión en el talón-, que pagó su excesivo conservadurismo en una segunda mitad en la que los de Liverpool jugaron con un hombre más por la expulsión muy rigurosa del local Kyle Walker.

El Manchester City, lastrado por su lento ritmo, se estrelló contra la solidez defensiva del Everton, y no estuvo acertado en el remate. En especial Agüero. El Everton sí estuvo efectivo y se adelantó en una de sus escasas aproximaciones por medio de Wayne Rooney. Sterling cambió el duelo en la segunda mitad y firmó un empate justo y meritorio para los locales.