Andrés Barrio y Néstor Vega, regatistas del Real Club Náutico de Gran Canaria que lograron el tercer puesto en el Campeonato de Europa de la clase 29er en Francia, intentarán repetir plaza en el podio según indica el patrón Barrio, que después de esa competición tiene previsto comenzar una nueva etapa en 49er, ante la retirada del proel Vega.

Andrés Barrio, de 17 años y que comenzará a estudiar Ingeniería, y Néstor Vega, de 18 y que cursará Administración y Dirección de Empresas y Derecho, ya habían quedado octavos en el Mundial de 29er disputado hace un mes en Estados Unidos y ratificaron las buenas sensaciones logrando el bronce en aguas galas.

“Acudimos al Europeo con el objetivo de tener opciones a ocupar una plaza en el podio el último día de competición. Nuestra tripulación es bastante pesada y vamos bien con mucho viento, y empezamos el primer día de la mejor forma al ocupar el primer puesto, empatados con otros dos barcos”, recuerda Barrio.

“El resto del campeonato se desarrolló con muy poco viento y no nos sentimos tan a gusto. Llegamos a bajar hasta la octava plaza, pero luego nos recuperamos y nos situamos segundos a falta de la última jornada. Ese último día se esperaba mucho viento, con entre 10 y 12 nudos, y pese a que ocurrió lo contrario logramos acabar terceros”, manifiesta.

Esa medalla de bronce hizo que la pareja isleña, que entrena a las órdenes de Miguel Pérez, acabase el Europeo con muy buen sabor de boca, felicidad que se incrementó al conseguir Elena y Paula Barrio -hermanas de Andrés- el título de Campeonas de Europa en categoría Sub 17.

“Nuestro tercer puesto fue fruto del trabajo en común de Néstor y mío, así como de los conocimientos que nos aporta Miguel. Él nos aconseja sobre la mejor manera de llevar el barco y lograr el trimado de la vela, que es algo que no se aprende en un día, y en las regatas mide la corriente y nos informa para que naveguemos de la mejor forma posible”, asegura.

“El objetivo de Néstor y mío es repetir plaza en el podio en el Mundial de China en diciembre. Asimismo, yo tengo un barco 49er -clase olímpica, a diferencia de 29er- y estoy buscando un compañero para entrenar y conocer la embarcación, que tiene doble trapecio y velas bastante grandes, que hacen que sea como un potro salvaje”, dice riendo Andrés.

“En el 49er se tarda bastante en acercarse a la perfección, y la Olimpiada de Tokio llegará muy pronto para intentar estar allí, por lo que es casi mejor pensar en los Juegos de 2024. Además, el barco que tengo es viejo y la idea es que cuando ya lo domine con mi nuevo compañero adquiera uno nuevo”, finaliza el patrón.