El futbolista inglés del Everton Wayne Rooney se declaró culpable de conducir ebrio, por lo que fue condenado a cien horas de trabajo comunitario y se le retiró el permiso de circulación durante dos años. El delantero pidió perdón por su comportamiento y reconoció que ponerse al volante tras haber bebido fue una "falta de juicio imperdonable". Rooney, de 31 años,conducía con un nivel de alcohol tres veces superior al límite permitido.