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Enrique Moreno, de hombre de club al sillón presidencial

Sexto presidente en la historia del CB Gran Canaria

Enrique Moreno, de hombre de club al sillón presidencial

Enrique Moreno se convierte hoy en el sexto presidente del CB Gran Canaria, aunque durante la historia del club dos personas más ocuparon ese cargo de manera accidental (Rosa Rodríguez y Oliver Armas). El consejo de administración de la entidad claretiana, que se reúne este tarde, oficializará al término del mismo su nombre como máximo responsable de la institución, que quedaba vacante tras la dimisión de Miguelo Betancor al término de la pasada campaña. Con esta decisión, concluyen meses de incertidumbre durante los cuales han surgido varios candidatos.

El nuevo mandatario amarillo tendrá un debut relevante, pues representará al Granca en el palco del Gran Canaria Arena como anfitrión de la Supercopa Endesa, el primer torneo oficial del nuevo ejercicio 2017-18.

Enrique Moreno, que compatibilizará el cargo con sus obligaciones profesionales de abogado -"el día tiene 24 horas y da tiempo para mucho, aunque quizás la familia sea la que más lo va a notar"-, alcanza el sillón presidencial de un equipo que lleva en el corazón desde hace más de tres décadas, y en el que ha sido protagonista de momentos trascendentales en la historia la entidad.

Con su nombramiento, el Cabildo, el máximo accionista del CB Gran Canaria, pretende que sea la persona de consenso que ponga fin a la incertidumbre que en los últimos tiempos ha perseguido a la presidencia del club claretiano.

En principio, su perfil encaja en las características que se buscaban desde que Miguelo Betancor presentara su dimisión. Una persona neutra, sin compromisos políticos y que conozca la casa para afrontar al menos estos dos años que le restan de mandato al actual grupo de gobierno, y que incluso pueda continuar si se produce un cambio tras las próximas elecciones.

Hasta ahora, Enrique Moreno se encargaba de los servicios jurídicos del club. Anteriormente, siempre en un segundo plano, llegó a ostentar la vicepresidencia en el mandato de Lisandro Hernández, quien recogió el testigo del fundador Pepe Moriana.

Como mano derecha de Hernández, también se encargaba del apartado económico y financiero de la entidad. Como mencionábamos anteriormente, tuvo un papel importante en momentos históricos para la entidad. Por ejemplo, la transformación en Sociedad Anónima Deportiva, la ampliación de capital que convirtió al Cabildo en accionista mayoritario y la concesión del pabellón de La Vega de San José.

Enrique Moreno se tomaba un respiro en su vinculación con el CB Gran Canaria después de la dimisión de Lisandro Hernández y la entrada de Agustín Medina. Volvía a la que considera su segunda casa ya en la etapa de Joaquín Costa en el sillón presidencial, continuando posteriormente con Miguelo Betancor.

Su amor por los colores se los ha sabido transmitir a su familia. Claretiano de pro, se trata de uno de los fijos en los partidos del representativo grancanario, antes en el Centro Insular de Deportes como ahora en el Gran Canaria Arena. Habitual verle junto a su pequeña hija, una admiradora del juego del capitán amarillos Eulis Báez.

Su pasión por el CB Gran Canaria le lleva a convertirse en un fervoroso hincha cuando ocupa su asiento en el pabellón. A partir de ahora, deberá reconducir esa pasión cuando ocupe el asiento central del palco del coliseo de Siete Palmas, algo que hará desde mañana en su debut en las semifinales de la Supercopa Endesa.

Por su aplomo, y sabedor de las responsabilidades que conlleva su nombramiento, no tendrá problemas para mostrar el sosiego que le caracteriza, por ejemplo, en su labor profesional.

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