El Peñíscola RehabMedic pudo con el Gran Canaria Fútbol Sala. Los amarillos siempre fueron a remolque en el marcador y de momento siguen sin puntuar en esta temporada, pues en dos jornadas han sufrido dos derrotas, en la primera jornada ante el Levante.

La primera ocasión de la tarde la tuvo el local Lucas Bolo, pero al argentino se le marchó el balón fuera por centímetros. Juan Emilio, con un tiro desde la frontal, fue el encargado de abrir la cuenta.

Bolo más tarde mandaría al palo, en otro claro acercamiento de los castellonenses. Mediado el periodo inicial Terry enganchaba una volea que tampoco cogía los tres palos.

La tuvo Juanillo para el empate, pero lo impidió el meta local en una buena intervención. En la réplica Michel ponía el 2-0 e inmediatamente Suso Méndez, preparador visitante, pedía tiempo muerto, sin duda buscando que el partido no se le fuese de las manos, en un momento en el que los suyos ya acumulaban cinco faltas.

Yeray acortaba distancias a cuatro minutos para el descanso. Seguidamente era Albert Canillas, técnico local, el que se veía obligado a pedir tiempo muerto porque el Gran Canaria estaba mejor. La última antes de la pausa fue para los anfitriones, que disfrutaron de un doble penalti, que Mauricinho aprovechó para hacer subir el 3-1 al marcador.

La segunda mitad comenzó con el 3-2 obra de Yeray, que daba un giro al partido. Y seguidamente Thiago evitaba el 4-2 de Bolo. Terry, con dos goles en 20 segundos, puso un 5-2 en el luminoso, lo que propició que el Gran Canaria saliese con portero-jugador. Juan Molina, meta local, impidió con sus paradas que el conjunto insular volviese a meterse en el partido de ahí al pitido final.