Diego Gil Acosta, presidente de la Federación Canaria de Pádel, asegura que cuando hace tres años tomó la presidencia de la entidad, su directiva se encontró con deudas y sin un solo club registrado, mientras que ahora está saneada y han pasado de tener 360 licencias a 1.800.

Diego Gil, acompañado en su labor por los directivos Josechu Sanchís, Jorge Marrero y Damián Amador, recuerda cómo decidieron fundar e impulsar la Federación.

“Un grupo de amigos empezamos a jugar al pádel y me resultó entretenido. Mi hijo (de idéntico nombre y hoy en día participante en el Circuito Mundial) me acompañaba y empezó a disputar pruebas de menores. En Gran Canaria no había eventos y suponía un costo enorme ir a jugar fuera, y por ello dimos el paso para crear la Federación”, comenta.

Hasta ese instante, según rememora el actual presidente, una junta gestora coordinaba este deporte en el archipiélago, “y nosotros fundamos la Federación y la pusimos al día. Ya llevamos tres años ‘tirando del carro’, con delegados en las siete islas”.

“Cuando comenzamos nuestro mandato no había ningún club de pádel registrado en entidades deportivas. Tuvimos que ir club por club en todas las islas para que lo hiciesen, y de las 360 licencias que había hemos pasado a unas 1.800”, asegura.

El comienzo, sin embargo, no fue nada sencillo, porque la gestora adeudaba dinero a muchos proveedores y ni siquiera había facturas, por lo que los federativos no podían presentar las cuentas a ningún organismo público para poder percibir subvenciones.

Con vocación de continuidad

“Por los datos bancarios que existían aportamos alguna documentación y nos la aceptaron para arrancar de cero. El próximo año habrá elecciones y nos gustaría continuar, porque hemos hecho un esfuerzo tremendo y queremos ver reflejado el fruto del trabajo que venimos realizando”, comenta el mandatario, que es también vocal de la Federación Española.

El presidente dice que dirige una Federación totalmente saneada y a la que le están llegando las subvenciones, y de igual forma resalta que poco a poco se han creado las selecciones por categorías, empezando por los jugadores de menor edad.

Nuestra gran apuesta desde el principio fueron los menores, y más tarde hicimos hincapié con la categoría femenina, porque cuesta muchísimo que las chicas participen en los torneos. Queremos hacer unas Ligas de Menores para que los niños aumenten su calidad, y la idea es organizar también un torneo nacional en las islas”, asegura.

Uno de los eventos relevantes programados para los más jóvenes es el Máster Canario de Menores en el club grancanario de La Galera, donde el próximo mes de noviembre participarán las ocho mejores parejas en categorías de benjamín a júnior.

“En categorías inferiores hemos experimentado un gran aumento de niños federados, que casi llegan a los 300. Este último año ha habido un gran impulso, sobre todo en Lanzarote, con unos 70 niños que se estrenan como federados”, revela.

De igual forma, importantes empresas están apoyando decididamente al pádel, patrocinando diversas competiciones.

Volkswagen acaba de hacer un torneo espectacular en el Club Open Gran Canaria Nosolotenis, de diez días de duración y con participación de los mejores jugadores de las islas. Estamos encantados con su aportación, porque el evento fue bastante atractivo”, reconoce.

Asimismo, durante su mandato se han celebrado dos pruebas del Circuito Mundial masculino en Gran Canaria, con un presupuesto cubierto casi en su totalidad por el Cabildo.

“Hemos tocado otras instituciones y esperemos que se impliquen para seguir disfrutando aquí de las grandes estrellas”, concluye.