El equipo juvenil del Pedro Hidalgo deberá jugar a puerta cerrada los cuatro próximos partidos que dispute como local después de que el Comité de Competición de la Federación de Fútbol de Las Palmas le haya sancionado por xenofobia tras una "infracción grave de incidentes de público" contenidos en el artículo 46.3 del reglamento de Régimen Disciplinario de la FCF.

Así lo recoge el acuerdo adoptado, en donde además se le impone al club del Cono Sur una multa de 600 euros. Contra la resolución cabe interponer recurso en el plazo de diez días hábiles.

Los hechos sancionados se produjeron en la jornada del 3 de noviembre en el transcurso del partido que disputaban Pedro Hidalgo y Casa Pastores. Según el acta arbitral, éste se vio obligado a parar el partido en el minuto 83 debido a que desde un sector del público, identificado como aficionados del equipo local (lucían chandal y polos con el emblema del club), se dirigieron a un jugador visitante con distintas frases denigrantes como "sudaca de mierda, machupichu y, trepa palmeras, etc".

Este es el primer caso que se registra en Canarias después de que la Federación Canaria aprobara la modificación del reglamento de Régimen Disciplinario en la que se faculta al árbitro a paralizar un encuentro en el momento en que se produjeran episodios de violencia verbal procedentes de las gradas.

El artículo 46 del reglamento de Régimen Disciplinario de la FCF indica en uno de sus apartados que "también se considerarán actos racistas, xenófobos, discriminatorios e intolenrantes en el fútbol las declaraciones, gestos o insultos proferidos en las instalaciones deportivas o en sus inmediaciones que supongan un trato manifiestamente vejatorio para cualquier personas por razón de su origen racial, étnico, geográfico o social".

El Pedro Hidalgo se defiende

El Pedro Hidalgo tiene previsto recurrir esa sanción. Su presidente, Luis de la Iglesia, que se encontraba presente en ese partido, desconocía lo que había ocurrido, y después fue informado de que los insultos racistas procedían de un callejón que da acceso al campo y al graderío, y no desde la grada, donde él se encontraba. Creen en la entidad que los autores de los hechos denunciados fueron jugadores de otro equipo del club, pero desde el Pedro Hidalgo insisten en que cada partido solicitan la presencia de la Fuerza Pública ya que no tienen medios suficientes para velar por todo lo que sucede en los aledaños de la instalación deportiva.

Luis de la Iglesia se muestra partidario, de mantenerse esta sanción, de jugar todos los partidos de la cadena a puerta cerrada para evitar más problemas o incluso de entregar el club a la Federación que preside Antonio Suárez, ya que es un club modesto y no pueden hacer frente a gastos como esa multa de 600 euros.