"Me siento aliviada por el hecho de que haya terminado esto y tenga lo que finalmente me define. Estoy orgullosa y contenta por el paso dado. El lunes o el martes tendré el DNI. Lo tendré y me veré con él. Este documento, que te da mucho a nivel administrativo, no cambia nada. Sé lo que soy, siempre lo he sabido y nunca me he sentido inferior". Omaira Perdomo recibió ayer lo que tanto anhelaba. Una decisión judicial anulaba su partida de nacimiento como hombre para otorgarle una nueva de lo que siempre ha sido: una mujer con cada uno de sus derechos, entre ellos jugar en las competiciones deportivas femeninas.

La batalla burocrática de Omy Perdomo -que nació como Omar hace 18 años- se culminó ayer. Una conquista compleja con momentos críticos. El pasado mes de septiembre, Omy Perdomo, cuando se ejercitaba con el Centro Comercial y de Ocio 7 Palmas de la Superliga Iberdrola, se topó contra un muro: la Real Federación Española de Voleibol (RFEV) no reconocía su situación. La traducción era clara. Omaira no podía jugar en competiciones federadas ni en Superliga ni en ninguna otra categoría. Ayer, todo eso se acabó. Omaira era una jugadora más sobre la pista del IES Simón Pérez donde el equipo juvenil de la entidad -su categoría- saltó a la cancha para disputar un partido oficial. Objetivo cumplido.

"Es un proceso muy complicado. No es algo que se cambia a la ligera. Llevo hormonándome muchísimo tiempo. Hay mucha gente que tiene que pasar odiseas mayores a edades mucho más adultas. Haberlo vivido tan pequeña me ha ayudado. Siempre he vivido con esto toda mi vida, así que mi situación ha sido más fácil de llevar en ese sentido", asegura Omy Perdomo con una seguridad en sí misma y un nivel de madurez que asombra a sus 18 años. "Lo tenía claro, iba a ser lo que me gusta, nada me impedirá hacer lo que quiera", confiesa.

La pelea legal en la que se metió Omaira Perdomo, siempre acompañado de su club, el CV JAV Olímpico Centro Comercial y de Ocio Siete Palmas, acabó ayer. Ni el pesimismo que cubrió al club y a la propia Omy Perdomo cuando recibió la negativa de la RFEV al inicio de la campaña quebró su fortaleza mental. "Hay momentos en los que tienes debilidades. Te levantas sin fuerzas, pero hay tantas personas detrás de esto que te ayudan a levantarte. Mi familia ha sufrido más que yo, seguro. Pero el apoyo de ellos, de mis amigos y del equipo, que sin él no estaría aquí, han hecho posible todo esto. Si le pones ganas y esfuerzo, se puede conseguir todo", admite la deportista de Playa de Arinaga, que irradia optimismo y determinación en cada una de sus palabras, en cada uno de sus gestos. La resolución del Juzgado de Instrucción Número 1 de Telde que recibió ayer Omy Perdomo es una conquista más en su proceso de cambio de género, que espera culminar definitivamente en 2019 o 2020.

Un altavoz para su causa

Sin la pretensión de querer convertirse en una referente, lo que sí busca Omy Perdomo es que su caso sirva como ejemplo para muchas otras personas que se encuentren en una situación similar. "Ahora tengo una voz. Hay muchísimas personas que se enfrentan a este problema, que lo comparten. Lo que siempre quise tener de pequeña, lo que siempre quise ser, se lo puedo facilitar a otras personas en la misma situación. Eso trasciende al deporte y es mucho más importante. Por encima de todo soy persona, soy mujer y si mi caso puede ayudar, me alegraré por ello. No hay que esconderse", sentencia.

En el fondo, la Superliga Iberdrola. "No sé qué pasará. Me quiero centrar en mi equipo. Lo que tenga que venir, vendrá, pero no me obsesiono", reconoce Omy Perdomo. Porque más allá del voleibol, la moda, el maquillaje, el mundo de la televisión y la comunicación o la lectura se asoman en el día a día de Omy Perdomo.

Una nueva etapa se abrió desde ayer para ella. Su ficha federativa estaba lista. Su familia, sus amigos y su club vieron culminado un proceso tedioso. " Juego donde me merezco jugar. Soy persona y soy mujer. Tenemos que dejar atrás las etiquetas, hay que romper con todo eso. ¿Por qué tú no puedes ser lo que quieres ser? Sí se puede. Lo que busco en la vida, como cualquier otra persona, es la felicidad. El voleibol ahora mismo me la da y espero conseguir muchos otros logros en mi vida", proclama. Dicho y hecho.