Hay situaciones durante las carreras de las que nadie o casi nadie se da cuenta salvo los propios corredores. Una de ellas es cuando un atleta acorta recorrido aprovechando cualquier resquicio para ahorrarse algún metro y sacar ventaja. Precisamente por ese motivo, los dos primeros en terminar su participación en la jornada de la Cajasiete Gran Canaria Maratón, el caboverdiano Sergio Monteiro y el español Rubén Palomeque, primero y segundo en la prueba de 21 kilómetros, tuvieron una discusión.

"Ha ido recortando varias veces por las aceras y eso al final no es válido ni justo", denunció Palomeque, vencedor el año pasado, al poco de terminar la carrera. Lo mismo le dijo a Monteiro nada más cruzar la línea de meta 31 segundos después que el corredor de Cabo Verde. La discusión fue tan clara como la defensa del vencedor de la prueba de la media maratón.

"Es una disculpa muy, muy baja. No es para ganar ni nada, es porque a veces, durante la carrera, uno puede caer. Es un metro, pero no es para ganar. He estado siempre delante en la carrera y él conmigo. Él también ha cortado, todo el mundo ha cortado", aseguró Monteiro, quien considera que el hecho de recortar es algo más habitual de lo que se puede pensar.

Pero dejó claro que, en ningún caso, puede servir a su rival como excusa. "Yo soy un atleta y llevo corriendo desde los cinco años. La distancia ha sido clara como para que no pueda decir que si he recortado una vez, dos o tres. Lo puede decir mil veces, pero no es así. Eso pasa en una carrera. Creo que no es el motivo para que uno gane o pierda", sentenció.

El nerviosismo de Palomeque

El español señaló que la "culpa" había sido suya. "Me he puesto nervioso y he empezado a buscar al juez para decírselo. No he sabido gestionar ese momento y en vez de callarme y seguir corriendo me ha empezado a subir el pulso, apenas podía respirar y he pasado dos kilómetros malos que me han hecho perder la carrera".

Con ese resumen Palomeque explicó su sentimiento de impotencia ante lo que él consideraba un incumplimiento de las reglas por parte de su rival, aunque finalmente, sin mucho convencimiento, reconoció el triunfo del caboverdiano. "También digo que ha ganado y ha sido el más fuerte, pero sí que es verdad que la carrera consta de 21 kilómetros y 27 metros y yo sí que los he hecho y él no. Le doy la enhorabuena porque ha sido el más fuerte", añadió.

El malagueño desveló que "el juez le dijo que si lo hacía una vez más le echaba, pero claro, ya lo había hecho cinco veces". Monteiro, por su parte, se mostró en desacuerdo con la manera de actuar del que era defensor del primer puesto. "No me ocupo de hablar con el juez, sino de ir hacia adelante para correr el primero, el segundo o el tercero. Si uno corta cinco kilómetros, lo guardo en mi mente y al final voy y le digo al juez que revise las cámaras", aseguró.

Intento de récord

Al margen de la polémica, el atleta ganador, que reside en Suiza, aseguró sentirse un tanto triste por no haber podido conseguir el récord de la prueba -01:03:19-. "Estaba preparado para hacer un tiempo mejor, pero hacía viento y no tuve la ayuda necesaria para batir el récord. Le he dicho a Rubén -Palomeque- varias veces que se pusiera delante para tirar entre los dos, pero no ha podido", dijo.

En cualquier caso, ambos corredores mostraron su satisfacción general por haber podido participar en la media maratón de Gran Canaria. "Hace una semana pensaba que no corría porque estaba enfermo y mi objetivo era llegar aquí recuperado del resfriado que tuve. Lo he conseguido, he corrido en una hora siete, que para este circuito está bastante bien, y nada, estoy contento con mi segundo puesto y por haber sido el primer español", aseguró Palomeque.

"Es muy especial porque la gente ha estado fenomenal no sólo con los atletas locales, sino también con los extranjeros. Recuerdo sobre todo una rotonda -la que da entrada al túnel de Julio Luengo- donde me gustó el aliento de la gente, que decía 'vamos, vamos, ánimo", dijo, por su parte, Monteiro, quien sentenció: "Aquí es estupendo. Es por eso por lo que uno viene a Canarias, se enamora y no quiere partir".