El equipo prebenjamín del Clínica Dental Ceosc Barranco Hondo dio una lección al mundo al dejar marcarse un gol ante el conjunto rival.

Unos niños, de apenas 8 años, dieron una lección de deportividad en un fin de semana en el que el fútbol base canario vivió un nuevo y bochornoso caso de violencia, en el que fueron el entrenador del Juventud Laguna de categoría Prebenjamín Preferente y el padre de uno de sus jugadores protagonizaron una pelea.

Pero, los menores muchas veces son los que educan a sus mayores y en este caso fue así. Los locales se medían el pasado sábado al Duggi en el campo de Los Barranquillos, en el municipio tinerfeño de Candelaria y con un contundente 12-0 en el marcador, el Barranco Hondo decidió poner fin a la goleada frente al Duggi. Los jugadores se quedaron prácticamente quietos y dejaron que sus rivales jugasen hasta que marcaron gol. Tal y como se escucha en el vídeo, los padres del equipo local animaron a sus hijos a dejar jugar al rival y tanto el técnico como la afición visitante aplaudieron el gesto. Una lección de la que muchos mayores deberían aprender.